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Este monto incluye la provisión e instalación de un grupo de cuatro generadores con una capacidad de 2,5 MVA (megavolt amperes), con una tensión de salida de 380 voltios.
La explicación contradice al titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Osmar Sarubbi Gamarra, quien se refirió a “la incontable” inversión que deben hacer para evitar los molestos cortes de agua.
De pretender un grupo de generadores de mayor capacidad la cifra a invertir treparía a US$ 9 millones, según el técnico. El equipo generaría 10 MVA, con tensión de 23 kV (kilovoltios).
El Ing. Humberto Samaniego, gerente de la planta de tratamiento de Essap, informó que tienen 9 bombas en parte de la toma de agua cruda y once en el sector de agua tratada.
La adquisición de los generadores para la operación de las bombas de la Essap se debe realizar mediante una licitación pública y no por compra directa mediante “declaración de emergencia”, porque así es como le proveyeron de aparatos sobrefacturados a la estatal de electricidad, dijo Encina.
Los US$ 9 millones significan solo una parte de lo que deja de facturar en un año a causa de los caños rotos, mala facturación y pérdidas técnicas.
Según sus autoridades, la empresa pública pierde el 47% del agua tratada. Al año significan entre US$ 28 millones y US$ 30 millones.