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En julio del 2015, el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), Guillermo Sosa, firmó un “convenio de colaboración” con la empresa RoboGroup TEK Ltd., de origen israelí.
El monto total del convenio es de US$ 5.030.500, a ser pagados con fondos del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), y su duración es de tres años.
Una vez más, el millonario contrato se realizó en forma directa, sin licitación y sin la participación de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
La intención, según el espíritu del convenio, era en principio “capacitar a instructores permanentes y contratados del Servicio Nacional de Promoción Profesional que posteriormente pasarían a ser “formador de formadores”.
Por convenio, se debía seleccionar de 120 posibles participantes a 96 instructores a ser designados por el SNPP. Sin embargo, el programa fracasó ya al principio: no era atractivo para los potenciales beneficiarios de los cursos y, por ello, el SNPP tuvo que abrir los cursos a personas que no eran siquiera funcionarios públicos (lo que supone una violación de la Ley de la Función Pública), a alumnos del SNPP e incluso al público en general.
Según la propia página oficial del SNPP, solo 48 personas comenzaron a ser capacitadas en este programa.
Los cursos se desarrollan en la sede central del SNPP, donde los beneficiados buscan acceder al Programa de Innovación en Metodologías de Aprendizaje (PIMA).
La metodología diseñada dentro del PIMA, parte de la base de la “Teoría de la modificalidad cognitiva estructural” que establece: “Todo individuo es modificable y puede mejorar sus realizaciones intelectuales y su rendimiento intelectual”, mediante la aplicación de las metodologías apropiadas, según el Sinafocal.
Más que una maestría
Si se tiene en cuenta que el costo del convenio es de US$ 5.030.500 y son capacitadas apenas 48 personas, se tiene que cada instructor (para formar a personas en oficios laborales) le cuesta al Estado más de US$ 100.000.
Hay señalar que un posgrado o una maestría en una de las mejores universidades de la región no llega a los US$ 20.000 por persona al año, con la salvedad de que estamos hablando de formación profesional de rango superior incluso al universitario.
También se puede comparar con las becas Carlos Antonio López (BECAL), que es muy promocionado por el Gobierno y es otorgado a profesionales universitarios.
Dichas becas son para maestrías (fuera del país y en las mejores universidades) de hasta US$ 90.000 por dos años, es decir, US$ 45.000 por año.
Los cursos del SNPP, sin embargo, son dictados en el país y cuestan US$ 104.000 en tres años, es decir, también unos US$ 35.000 por persona.
Seguimos aguardando
Hasta ahora el SNPP no ha mostrado el organigrama que le costó US$ 26.000, ni ha explicado las sobrefacturaciones de cucharitas y ruleros, a lo que ahora se suman estos “cursos de oro” con fondos públicos.
mvelazquez@abc.com.py