Giros indebidos generan caos en el tránsito sobre avenida Mcal. López

Una de las principales causas del lento tránsito vehicular en Asunción es la imprudencia de los conductores que no respetan las normas viales. Un equipo de ABC Color constató que en un breve lapso de 30 minutos un total de 18 conductores infringieron la ley en la avenida Mariscal López y sus intersecciones Pitiantuta y José Rodó.

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El reglamento general de tránsito de Asunción, establecido por ordenanza municipal 479/10, señala que la doble línea continua de color amarillo divide la calzada en dos mitades, separando sentidos de circulación opuestos entre sí. Además, indica prohibición de adelantamiento, cambio de carril y de circulación sobre ellas. Esta disposición es letra muerta sobre la avenida Mariscal López en sus intersecciones con Pitiantuta y José Rodó.

Ocurre que los automovilistas que circulan por Pitiantuta y quieren dirigirse por Mariscal López hacia Bernardino Caballero infringen la ley al cruzar la avenida hacia el otro carril.

Lo mismo ocurre con los conductores que, desde Mariscal López, quieren ir hacia José Rodó, que tiene salida en Cerro Corá.

Un equipo de ABC Color se detuvo por un lapso de 30 minutos en un punto donde eran visibles ambos cruces y, luego de haber terminado ese lapso, contabilizaron 18 infracciones a la doble línea continua de Mcal. López.

Esto significa que, en promedio, se produce una infracción en el lugar cada 1 minuto y 40 segundos.

En ese lapso, ni se asomaron por el lugar agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT).

El automóvil que va por Mariscal López y gira a la izquierda en José Rodó, hace que los demás vehículos se detengan detrás de él en la fila, ya que el infractor debe esperar a que se detenga el flujo en el carril contrario para cruzar.

Para salir de Pitiantuta y empalmar Mariscal López a la izquierda, el infractor necesariamente debe cortar el carril que va hacia el centro y una de las calzadas de la vía por la que desea circular.

Mientras tanto, los demás conductores, expresan su molestia a través de bocinazos. Algunos deben frenar bruscamente para evitar eventuales colisiones.

El problema del tránsito tiene como gran detonante la falta de educación vial.

Aparte, el caos en las calles se ve alimentado por la escasa cantidad de arterias alternativas, el estacionamiento irregular de vehículos, la gran cantidad de obras viales en ejecución, entre otros factores, que hacen que circular por la ciudad sea todo un desafío.

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