Fundación Vencer cumplió 18 años de actividad

Ante la falta de comprender, informarse, educarse, muchas personas que viven con VIH/sida están sometidas a diversas reacciones contrarias que favorecen la soledad, la invisibilidad, el aislamiento social y la cadena de transmisión. Hoy, la población adolescente y joven es la que concentra el mayor índice de los casos con VIH. Un desafío importante sigue siendo la prevención.

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Los principales logros y desafíos de la Fundación Vencer, en su lucha contra el VIH en su apuesta por la prevención y la no discriminación, celebraron sus 18 años de actividad con una conferencia de prensa en su local de Picuiba 2665 y Mayor López de Filippi.

La Fundación Vencer hizo mención como uno de sus mayores logros el haber liderado un proceso participativo para incidir en políticas públicas, logrando así la aprobación de la Ley Nº 3940/09, “que establece derechos, obligaciones y medidas preventivas con relación a los efectos producidos por el VIH/sida”, con lo cual se garantiza el acceso a la prevención del VIH a toda la población, sin discriminación, a más del acceso integral al tratamiento en VIH/sida y la garantía de los derechos humanos, que le hizo merecedora del premio internacional “Peter Benenson”. Además, la Ley 3940 está hoy en proceso de reglamentación.

“De cara al próximo gobierno, exponemos los desafíos y las principales denuncias por estigma y discriminación. La falta de políticas públicas para la educación integral de la sexualidad en adolescentes y jóvenes, y los altos índices de casos de VIH, ITS, embarazos adolescentes en nuestro país son los grandes desafíos, por lo cual hay que abordar el tema de la prevención como política de salud y política de educación”, dice Mirta Ruiz Díaz, coordinadora general de la Fundación Vencer.

Asimismo, a pesar de existir una ley, se siguen dando los casos de discriminación. Las personas siguen sufriendo las consecuencias del estigma y discriminación a causa de la desinformación y el miedo, tales como la violación de la confidencialidad del estado serológico y la negación de atención de algunos profesionales de salud; la exigencia del resultado del diagnóstico para acceder a una beca internacional, para radicarse en nuestro país, para ascenso en las fuerzas policiales y armadas o a un lugar de trabajo o permanencia, según coordinadora.

Esta realidad es más cruda en el interior del país, donde la atención en los servicios públicos se focaliza solo en algunas regiones, lo que genera impacto negativo en las personas afectadas, concluye.

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