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Rigoberto Gauto y el ingeniero agrónomo Caio Scavone indicaron que el objetivo principal es conformar grupos, de acuerdo a la preferencia del productor, en relación con el rubro de la floricultura que desea enfocar.
Entre los asistentes estuvieron Francisco López (23) quien hace tres años empezó con el vivero “Vivero Orquidario Divino Niño Jesús”, ubicado en Ñemby, y dijo que quiere aprender todo sobre el cultivo y la comercialización. Raquel Cáceres (34), por su parte, economista, vive en Areguá. Señaló que desde joven cuidaba el jardín de sus padres. “Tengo un terreno en mi casa que deseo aprovechar, y esta reunión me parece una oportunidad muy interesante, pues es rentable y se puede trabajar en familia”, sostuvo.
Se crearon tres grupos: Principiantes, Follajes y Experimentados; y se fijó un próximo encuentro para capacitar sobre técnicas en suelo, el miércoles 25 de abril en Rural de ABC Color, Herrera 240. La entrada será libre y gratuita.