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En lo que La Dirección de Fiscalización de la Municipalidad y el Juzgado de Faltas de la Junta Municipal de Asunción se acusan mutuamente en el caso de las aguas residuales que los contribuyentes arrojan a la vía pública infringiendo la Ordenanza 112/94.
José Escauriza, responsable de la oficina de Fiscalización, señaló que el juzgado, además de ser lento en el proceso contra los infractores, es deficiente y dependiente. Inclusive vuelve a solicitar una nueva intervención en los sitios sin que exista alguna explicación razonable para ello.
Por su parte, el director administrativo del Juzgado de Faltas, Enrique Chávez, aseguró que son muy pocas las denuncias o los expedientes de intervenciones que envía la Dirección de Fiscalización. “En lo que va del año el Juzgado de Faltas de la Junta Municipal recibió 206 expedientes. Esto es muy poco”, respondió su titular.
Explicó que “en los juzgados que dependen de la Junta Municipal, solo hacemos el sumario para la multa, los interventores e inspectores son todos de la intendencia”.
Informó que “de los 206 expedientes menos de la mitad fueron multados, porque solucionó el problema”.
Para eximir del pago de las multas a los infractores echan mano a un artículo de la Ley Orgánica Municipal. “La defensa es un derecho consagrado en la ley, en la Constitución Nacional, y tienen ese artículo que les permite que pase eso y no todos los casos son sobreseídos”, justificó.
Chávez aseguró finalmente que “se puede evitar que la gente siga violando las normas, pero para eso la Dirección General de Medio Ambiente con sus más de 20 fiscalizadores deben labrar actas con medidas de urgencia, dictadas por el intendente”.
Las aguas negras en la ciudad se arrojan a la calle en los barrios donde hay y donde no hay sistema de alcantarillado sanitario, servicio que presta de forma deficiente la Empresa de Servicios Sanitarios (Essap). Todo indica que los contribuyentes asuncenos violan las normas porque nadie les fiscaliza y si lo hacen, consiguen eludir el pago de las multas.