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Roque González es el primer santo paraguayo, pero es una devoción muy poco difundida.
El sacerdote jesuita compatriota y compañeros Alonso Rodríguez y Juan del Castillo murieron en Ka’aro, Brasil, el 15 de noviembre de 1628. En 1931 el Vaticano beatificó al sacerdote paraguayo y en 1988 el papa Juan Pablo II, en ocasión de su visita al Paraguay, canonizó a San Roque González de Santa Cruz y compañeros.