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Allí se presentaron varios trabajos científicos que llamaron la atención de grandes y chicos.
El atractivo principal de la feria fue el atelier de luz, un espacio donde estuvieron expuestos trabajos a base de luz. Lo que hizo diferente a esta muestra fue que los chicos tuvieron la oportunidad de palpar las invenciones en las que predominaban los juegos de iluminación de distintos colores.
Además, los alumnos de la primera promoción de la especialidad de Mecatrónica del Colegio Fernando de la Mora mostraron piezas creadas con una impresora 3D. Explicaron que el artefacto funciona a base de plástico, con el cual pueden imprimirse todo tipo de objetos.
También hubo burbujas de jabón gigantes que atrajeron a los más pequeños. Los chicos podían darles la forma que querían a los moldes que, luego de ser introducidos en el líquido, creaban gigantescas pompas de jabón.
Los chicos también pudieron hacer experimentos, fabricar papel reciclado y hasta aprender mecánica básica de bicicletas.
Por otro lado, en el stand de la empresa de telefonía Personal se exhibieron varios modelos de celulares que precedieron a los smartphones actuales. La exposición generó nostalgia y dio pie a anécdotas de padres a hijos.
Esta es la segunda edición de esta feria científica en Paraguay.