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Unas 600 mujeres de todo el país y participantes de Bolivia, Brasil, Uruguay y Argentina bajo el lema “Autonomía para decidir, poder para avanzar”, manifestaron en el documento final las preocupaciones en torno a las diferentes formas de violencia que sufren las mujeres.
“La autonomía personal requiere el ejercicio informado, con orientación científica de nuestros derechos reproductivos. La Constitución Nacional garantiza el derecho a decidir libremente el número y espaciamiento de los hijos. Pero en la realidad unas 700 niñas entre 10 y 14 años son abusadas sexualmente y obligadas a llevar a término sus embarazos. Por eso exigimos la despenalización del aborto, especialmente por razones de salud, en casos de violación e incesto y por malformación severa del feto, incompatible con la vida extrauterina. Ninguna mujer paraguaya deberá ser presa por aborto ni terminar muerta por ejercer su derecho a la maternidad voluntaria”, dice una parte del comunicado.
“Para tener autonomía necesitamos crecer en poder, empoderarnos. Ese poder deseado es total para vivir libres de violencia, para ejercer nuestra sexualidad, para decidir si queremos o no tener hijos. Para empoderarnos, necesitamos que haya educación pública, gratuita de buena calidad. Hoy en día la educación de calidad es un privilegio en el Paraguay”, afirma el documento.
Las feministas reclaman la aprobación de cuatro proyectos de ley que afectan a las mujeres: ley integral contra la violencia hacia las mujeres, ley contra toda forma de discriminación, la ley de Paridad Democrática y el proyecto de Ley “Que modifica el artículo 10 de la Ley Nº 5407/15 Del Trabajo Doméstico”.