Los restos del pai Bogado están siendo velados en la casa de la Renovación Carismática, ubicada en Dr. Caballero 1.354 y Austria, barrio Herrera. El sepelio tendrá lugar esta mañana, a las 10:00, en el cementerio de La Recoleta.
El padre Bogado, de 81 años y de origen salesiano, se identificó plenamente con los carismáticos en la década de 1970, cuando se integró al Movimiento Carismático donde con el correr de los años fue uno de sus principales propulsores y dirigentes, historió el padre Carlos Heyn, quien bastante acongojado manifestó que fue alumno del padre Bogado en Concepción, donde nació en 1922.
Tan grande fue su entrega al Señor que formó un grupo de oración en su propia casa en el barrio Herrera de Asunción. Ante la gran cantidad de fieles que asistían a las reuniones y las emotivas eucaristías provenientes de todo el país, los miembros del movimiento fundaron la Casa de los Carismáticos donde año tras año se llevaban a cabo retiros espirituales y misas donde asistían centenares de fieles.
Conservó siempre su cercanía a todas las iglesias salesianas y su particular devoción a María Auxiliadora. Todos los años celebraba la última misa de la fiesta patronal en el Santuario Nacional. El padre Bogado siempre fue alegre, deportista a carta cabal y propulsor del básquetbol infantil en Concepción junto con el padre Miguel Bordón, recordó el padre Heyn, cuya madre María Luisa, fue madrina del padre Bogado cuando fue ordenado sacerdote en 1954, en Córdoba, Argentina, por Mons. Laffitte.
Su primera misa ofició en el Instituto San José de Concepción, donde primero fue alumno y profesor por algunos años.
El deceso del padre Bogado deja un gran vacío en la Iglesia y, en especial, en el seno del Movimiento Carismático.
El arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, ofició ayer por la tarde una misa de cuerpo presente. Mons. Ricardo Valenzuela derramó algunas lágrimas y dijo que partió para el cielo un querido amigo.
El padre Bogado, de 81 años y de origen salesiano, se identificó plenamente con los carismáticos en la década de 1970, cuando se integró al Movimiento Carismático donde con el correr de los años fue uno de sus principales propulsores y dirigentes, historió el padre Carlos Heyn, quien bastante acongojado manifestó que fue alumno del padre Bogado en Concepción, donde nació en 1922.
Tan grande fue su entrega al Señor que formó un grupo de oración en su propia casa en el barrio Herrera de Asunción. Ante la gran cantidad de fieles que asistían a las reuniones y las emotivas eucaristías provenientes de todo el país, los miembros del movimiento fundaron la Casa de los Carismáticos donde año tras año se llevaban a cabo retiros espirituales y misas donde asistían centenares de fieles.
Conservó siempre su cercanía a todas las iglesias salesianas y su particular devoción a María Auxiliadora. Todos los años celebraba la última misa de la fiesta patronal en el Santuario Nacional. El padre Bogado siempre fue alegre, deportista a carta cabal y propulsor del básquetbol infantil en Concepción junto con el padre Miguel Bordón, recordó el padre Heyn, cuya madre María Luisa, fue madrina del padre Bogado cuando fue ordenado sacerdote en 1954, en Córdoba, Argentina, por Mons. Laffitte.
Su primera misa ofició en el Instituto San José de Concepción, donde primero fue alumno y profesor por algunos años.
El deceso del padre Bogado deja un gran vacío en la Iglesia y, en especial, en el seno del Movimiento Carismático.
El arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, ofició ayer por la tarde una misa de cuerpo presente. Mons. Ricardo Valenzuela derramó algunas lágrimas y dijo que partió para el cielo un querido amigo.