Ya en diciembre del año pasado Leticia había sufrido un rechazo del corazón y su vida se fue deteriorando, se le complicó la parte renal, no orinaba bien y se le hinchaban los pies, comentó su madre.
‘‘Estamos muy dolidos, su padre Genaro está desconcertado con todo lo que pasó’’, subrayó la madre al tiempo de mencionar que Leticia estaba muy entusiasmada con la llegada de la Navidad, incluso ya se compró su vestido para la Nochebuena y estaba ansiosa porque se adornase toda la casa.
‘‘Parecía que presentía que se iba a alejar de nosotros’’, dijo la desconsolada madre.
Resaltó que en los últimos días ya no se sentía muy bien, su actividad diaria no era normal debido a las complicaciones que tenía. ‘‘De alguna forma, ya estábamos conscientes de lo que podía pasar’’, subrayó la mujer.
El 11 de junio de 1997, Leticia fue sometida al trasplante de corazón en el Sanatorio Migone, cuando tenía cinco años de edad. La donante, Mirella Brovillet (de cuatro años), una niña que había sufrido un accidente cerebrovascular cuyos padres decidieron donar sus riñones, córneas y su corazón. El equipo médico estuvo conformado por más de 20 profesionales, liderado por el cardiocirujano Jorge Jarolín.
Leticia por entonces hacía ya un año estaba en lista de espera, aguardando por un donante para seguir con vida. ‘‘Vivió mucho tiempo y eso nos pone contentos a la vez, saber que estuvo compartiendo con nosotros, pero en realidad descansó porque su vida ya se estaba deteriorando’’, admitió la mamá de la niña.
EL PRIMER TRASPLANTE
El primer trasplante cardiaco en nuestro país se realizó el 9 de julio de 1996, cuyo receptor fue Pedro Núñez (37, fallecido), y el donante Juan Bautista Chaparro. El Dr. José Corvalán fue el cardiólogo que realizó la delicada intervención junto con su equipo médico. Años después, falleció también Núñez de un paro cardiorrespiratorio.