Poncho Bibolini -de reconocida trayectoria en nuestro medio por sus virtudes profesionales y muy apreciado en los círculos sociales y científicos- había viajado a los Estados Unidos para someterse a una operación de la columna vertebral cuando sufrió el imprevisto accidente cardiaco que acabó con su vida.

Los familiares del afamado profesional, profundamente afectados por el shock, no querían abundar en detalles sobre lo acontecido en los Estados Unidos y han pedido una tregua hasta que lleguen los restos del Dr. Bibolini a nuestra capital, lo que ocurriría en las próximas horas.
Con el fallecimiento de Poncho Bibolini, el país sufre una pérdida irreparable, teniendo en cuenta la capacidad del profesional y las virtudes que le adornaban como persona. Había formado un hogar con Erika Roherig, con quien tiene cuatro hijos, Alejandro, cirujano plástico; Silvana, Fabrizio, arquitecto, y Francisco.