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Matilde Vega trabajó en el hospital de la mencionada localidad atendiendo a los heridos que eran llevados hasta ahí, y además se reunía con otras mujeres en una casa donde juntaban y remendaban ropas, así como cigarrillos y otros elementos, para enviar al frente de batalla a los soldados paraguayos, según refiere Nelly.
“Ella tenía muchos ahijados de guerra. Era madrina de guerra, de gente que no tenía familia. Había nacido el 20 de marzo de 1916 en Villeta”, agregó su descendiente.
Manifestó que últimamente su madre estaba muy decaída, y que antes del mencionado desenlace siempre fue muy fuerte y sana.
“Siempre fue muy trabajadora, muy sacrificada, dispuesta a ayudarle a todo el mundo. Cuando se casó vino a vivir en Sajonia (Asunción) y era como la matrona del barrio, cada vez que iba a nacer un bebé o cuando alguien moría, le llamaban a doña Matilde”, destaca Nelly Bareiro.
Además, recordó que a su madre le gustaba mucho escribir y que hacía leer a sus numerosos ahijados sus cartas y otros manuscritos. Nunca fue a la región de batalla, pero la ayuda que daba desde Villeta también fue importante.
Los restos de la exenfermera de la Guerra del Chaco son velados en Parque Serenidad, Memorial, ubicado en la avenida Carlos A. López 737 entre París y Dr. Coronel, y el sepelio es hoy a las 15:30 en el cementerio de la ciudad de Villeta.