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Vera indicó que nuestro país ha dado señales positivas con relación a la erradicación del trabajo forzoso durante las últimas décadas.
Según explicó, el Chaco es la región donde más se denuncia, pero gracias a las intervenciones del Gobierno se ha logrado desalentar esta irregularidad. Allí se ha habilitado una Dirección Regional del Trabajo que está trabajando con la Organización Internacional del Trabajo y otras organizaciones internacionales para sensibilizar a los empleadores y a los trabajadores con relación a sus derechos laborales.
En ese sentido, se han realizado varias inspecciones en el Chaco en los últimos cinco años, pero hasta la fecha no se ha podido detectar la explotación laboral. “Reconocemos que algunas veces aparecen denuncias, pero por la lejanía de los lugares de trabajo y la dificultad para acceder a las estancias, no se han podido constatar. Sin embargo, el hecho de que trabajadores y empleadores colaboren con el Gobierno, hará que con el correr del tiempo se erradique este mal. Solo así se podrá decir que nuestro país está fuera del banquillo de los acusados”, indicó.
Vera añadió que las denuncias son hechas por indígenas ante la OIT. Los mismos afirman que en el Chaco trabajan a cambio de víveres. Esta forma de pago es ilegal, pero cuando se llega a los lugares no se constatan las irregularidades. “Esas denuncias perjudican. Si suceden hay que erradicarlas porque afectan la imagen país, y hacen que algunos inversores se resistan a venir al Paraguay por una cuestión ética y responsabilidad social. A nuestro país le conviene no tener este tipo de denuncias y todos deben ser conscientes para no esconderlas”, apuntó.
Finalmente, abogó por la creación del Ministerio del Trabajo, que debe ser la instancia que fiscalice permanentemente las formas de trabajo y haga cumplir los derechos laborales.