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Bernardo Toro ofreció una conferencia sobre educación tras la Asamblea General Ordinaria de Juntos por la Educación. El experto hizo énfasis en los problemas de la enseñanza y de los sistemas de educación, que generan segregación social y retroceso.
Toro indicó que el gran desafío es lograr la misma calidad de educación tanto para el rico como para el pobre y sugirió fórmulas para lograrlo. “Si todos decidieran inscribir a sus hijos en las escuelas del Estado en un año mejoraría la educación y se alcanzarían muchas más metas que las que se pudieran lograr con cualquier otra iniciativa”.
Toro indicó que los que inscriben a sus hijos en colegios privados “siempre ven como marginal” la educación estatal, porque existe un problema de no involucramiento.
El experto subrayó que el sistema de educación actual –de contar con educación privada y estatal– fractura a la sociedad. “Con esta modalidad de dos sistemas de educación, en vez de articular a la sociedad se la está fracturando. Si queremos un Paraguay unido, hay que tener un solo sistema educativo para todos. Ese debe ser el sueño, el desafío, es lo que hace a un país grande, de alta convivencia, menos violento, innovador y orgulloso”, dijo.
Enseñanza direccionada
Bernardo indicó como grave problema la actual enseñanza direccionada. “El problema de la enseñanza directiva en grupo, que desde la primaria hasta la universidad enseña a reproducir por escrito lo que al profesor le gusta, solo produce una generación que crece con una mentalidad dependiente, con miedo de cometer errores, sin capacidad de compartir información, convencido de que si hace trampa en el examen es mejor porque va a sacar el primer lugar”, indicó.
Toro dijo que este modelo de enseñanza es una rutina que va a reproducir lo mismo si no logramos el desafío de establecer un sistema de educación pública de alta calidad. “Las rutinas son las que forman los valores. Las rutinas en la escuela y las rutinas en la casa. Las escuelas deben generar rutinas basadas en la autorregulación, autoestima y autoconocimiento. El actual modelo está hecho para dependencia, miedo y trampa”, apuntó.
Sobre la enseñanza dijo que los mejores profesores deben estar en los primeros años para garantizar que los alumnos aprendan. “Un buen profesor es aquel que motiva al alumno y utiliza un método que le ayuda al niño a aprender. El educador es bueno cuando el niño aprende en el momento que debe hacerlo y cuando lo hace en felicidad y solidaridad”. Toro señaló que la escuela debe ser vista como aquel lugar donde los niños van a aprender y a formarse en solidaridad y cooperación. “Tenemos que pasar de la inteligencia guerrera, aquella que dice ‘yo gano y los demás que se jodan’, a la inteligencia altruista que piensa en el bienestar de los demás con solidaridad”.