Experiencia de vida y de manos solidarias
En Ñu Guasu, Koki Ruiz destacó lo emocionante que han sido estos dos meses de trabajo destinados a hacer el altar como un homenaje al encuentro del Paraguay con el papa Francisco: “Eso es lo más importante, la obra creativa, traemos el resultado de ese proceso de trabajo. Ese es el verdadero arte, el que se elaboró en la etapa creativa del trabajo solidario, de conseguir que tanta gente se sume visitándonos, escribiendo en los cocos o enviándonos mensajes en las redes sociales”.
28 de junio de 2015 - 21:06
Agradeció que las personas se hayan solidarizado y sumado a “este altar de la esperanza, de la fe, de la alegría y de un amor inmenso”. Apuntó que mucho más allá de lo que pueda ser la belleza de esta obra, lo que contiene en sí es una experiencia de vida, de unir manos solidarias, del trabajo de la gente, de la cultura guaraní representada en los maíces y los miles de cocos donde siguen escribiéndose mensajes de miles de familias”.