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La Comuna asumirá un préstamo por G. 47.100 millones; con este, sumado al otro crédito de G. 9.320 millones, la deuda municipal trepa a G. 56.420 millones.
“Se recurrió a los créditos porque Arnaldo Samaniego (exintendente) dejó la caja vacía. Además, la baja recaudación agudiza el problema. Desde que asumió, el intendente Omar Pico tuvo que enfrentar esta iliquidez haciendo artificios financieros para pagar los salarios, hasta que ya no pudo superar la situación sin recurrir a agentes bancarios”, señaló el concejal Elvio Segovia, quien votó en contra del préstamo.
Añadió que el crédito endeuda por 10 meses a la Comuna y pasa junto a otras frondosas cuentas bajo el concepto de “compromisos pendientes de pago”.
“Samaniego dejó una ciudad sin servicios y una Municipalidad sin recursos económicos”, indicó.
Alegó que se va a requerir de un gobierno municipal que despierte la suficiente confianza a fin de motivar a la ciudadanía para el pago de sus tributos, como también una reingeniería que posibilite menor corrupción para mayor recaudación de los otros rubros no tributarios.
Para el concejal Carlos Galarza, quien también votó por el rechazo del préstamo, recurrir a créditos por iliquidez temporal de caja debe ser una práctica excepcional.
Dijo que la Intendencia Municipal, antes que evitar o reducir esta operación financiera, incrementó en más del 80% el monto de préstamo.
Añadió que la Comuna debe reducir sus gastos, sobre todo en aquellos rubros que no aportan resultados a los ciudadanos (viajes al exterior, publicidad, eventos sociales, etc.).
Expresó que el otro tema grave es la incidencia partidaria en la incorporación de gente que no tiene una función específica en la municipalidad.
“Esto desangra el presupuesto. Esta práctica debe ser desterrada para sanear la hacienda municipal”, aseguró.