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Fue ayer, a las 14:20, frente al céntrico local del Ministerio Público hasta donde llegaron aproximadamente 300 manifestantes tras una previa concentración en la Plaza de la Democracia.
Al arribar los manifestantes frente al Ministerio Público, líderes de la protesta que deseaban conversar con Latorre fueron informados de que el fiscal general no estaba porque "fue junto al embajador de EE. UU.". Los familiares de las víctimas del 1-A dijeron que no se retirarían del lugar si Latorre Cañete no se presentaba ante ellos para escuchar sus peticiones.
Tras un rotundo rechazo acompañado de gritos de repudio, llantos de mujeres enlutadas y súplicas de justicia, el fiscal general cambió de opinión y sin pensar dos veces dijo que Sosa será apartada del caso. Posteriormente, en declaraciones a la prensa, el titular del Ministerio Público se ratificó en sus afirmaciones.
La fiscala Sosa fue cuestionada por haber afirmado en medios de prensa que las puertas del local siniestrado estaban abiertas cuando se produjo la tragedia.
Durante la manifestación de ayer, el titular de la Asociación de Víctimas del Ycuá Bolaños Roberto Almirón, así como los testigos Luis Haya, Celeste Silva y Dina Cáceres, entre otros, dijeron que la fiscala Sosa les había amenazado y presionado para declarar que todas las puertas del supermercado estaban abiertas.
"HIJO DILECTO"
Por otra parte, la Junta Municipal de Asunción declaró ayer "hijo dilecto" al oficial 2º de policía Juan Duarte, quien el 1 de agosto rescató a un bebé del interior del supermercado incendiado.