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La ambición misionera de este movimiento llevó a un grupo de indígenas ayoreos cristianizados a un enfrentamiento con los silvícolas en diciembre de 1986, en las proximidades de Tte. Montanía.
El objetivo es "iniciar una iglesia entre los indígenas. Evangelizarlos para que conozcan a Jesucristo", afirmó Stephen Jackson, presidente de A Nuevas Tribus.
Este movimiento evangeliza a través de las familias. En cada comunidad indígena trabaja un grupo de personas y en Asunción tiene una oficina que coordina las actividades.
Jackson indicó que la labor del misionero es enseñar la Biblia. "No atropellamos su cultura porque ellos saben decidir si una enseñanza les conviene o les perjudica", remarcó.
APORTES DEL EXTERIOR
Unas 30 familias trabajan en la evangelización de los nativos.
A Nuevas Tribus es otras de las entidades que no es fiscalizada por el Instituto Paraguayo del Indígena. No se niegan a este procedimiento, pero considera que no hay la infraestructura estatal para controlar a cada una de las ONGs. No obstante están inscriptos en el registro del Ministerio de Educación y Cultura.
La misión cree que los indígenas pueden mejorar sus vidas a través de la agricultura y la ganadería. Hay experiencia de trabajos con algunas comunidades, pero en el Chaco la sequía y las limitaciones son los obstáculos. El objetivos es que sean independientes y que vivan de acuerdo a lo que producen, solo así terminará el asistencialismo.
LA CONVERSIÓN TUVO UNA CONSECUENCIA TRÁGICA
La evangelización que promueven las ONGs siempre fue resistida por las comunidades indígenas. Un hecho trágico ocurrió en 1986 cuando un grupo de ayoreos cristianizados por A Nuevas Tribus intentó contactar con los silvícolas. El acontecimiento, según este movimiento religioso, ocurrió de la siguiente manera:
El día 27 de diciembre de 1986, a pedido de los ayoreos, 34 de ellos fueron llevados en camioneta al Km 93, al norte, en un lugar denominado Tte. Montanía. Los días 28 y 29 de diciembre, los ayoreos evangelizados entraron en el monte. No queriendo incursionar a la aldea por la noche decidieron acampar hasta el día siguiente.
Por la mañana los ayoreos se acercaron a la aldea gritando que habían venido en paz y que no querían matar a los silvícolas. Los de la aldea contestaron y siguió una conversación.
Los ayoreos cristianizados creyeron que no había mayor peligro y entró así un primer grupo de ocho hombres.
Los de la aldea, en secreto, se prepararon para un enfrentamiento, poniendo un matorral, cercando la aldea, y habían cavado la tierra alrededor de las entradas. El objetivo era dificultar la lucha a mano armada y facilitar la caída del enemigo, y así aprovechar para ultimarlo a palos o con sus lanzas.
Uno de los ayoreos de Campo Loro tomó a un totobiegosode y le obligó a bajar sus armas, que según la costumbre es señal de amistad; pero al descuidarse, el hombre totobiegosode volvió a tomar las armas y la matanza empezó.
Así fue que en el espacio de pocos minutos fueron asesinados cinco hombres de Campo Loro y cuatro fueron heridos....(Parte del comunicado que dio a conocer A Nuevas Tribus tras el enfrentamiento de indígenas "civilizados" y silvícolas ayoreos ocurrido en diciembre de 1986. Fue publicado en el diario Ultima Hora).