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“Este año 2015 hemos sido testigos de esa frescura primaveral distinta, esperanzadora y con muestra de sacrificios. Los jóvenes estudiantes hicieron suyas las palabras del Santo Padre: ‘A jugársela por algo, a jugársela por alguien’. Esa es la vocación de la juventud. No tengan miedo de dejar todo en la cancha. Jueguen limpio, jueguen con todo. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí. No busquen el arreglo previo para evitar el cansancio y la lucha”.
Expresó que los estudiantes secundarios dieron una lección de acción cívica con sus movilizaciones pidiendo una mejor educación sin discriminaciones, igual para todos.
Por otra parte, los universitarios organizaron movilizaciones en la Universidad Nacional, con réplicas en otras universidades públicas del interior del país, indignados por la corrupción e impunidad imperantes en las instituciones de educación superior.
“Reconocemos en la lucha de los estudiantes una acción política generosa y altruista pues apunta a la búsqueda del bien común, según la enseñanza social de la Iglesia. Alentamos a los jóvenes a seguir con los líos organizados, como diría el Papa a los jóvenes, y que con su participación responsable, activa y vigilante, con sus energías y creatividad, ayuden a arreglar los líos que protagonizan”, dijo finalmente.