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El inicio de clases estuvo marcado por alumnos sin poder desarrollar actividades por falta de sillas y aulas en condiciones; instituciones con problemas de sanitarios y denuncias contra directores por abuso y discriminación.
El primer día de clases se caracterizó por la escasa asistencia de alumnos en varias instituciones de la capital, que fueron olvidadas por las autoridades.
En la escuela básica Nº 5934 del Bañado Sur, que sufrió los embates de las últimas inundaciones, un total de 50 alumnos, de los 290 matriculados, se presentaron para honrar el primer día de clases, pese a que no cuentan con ningún tipo de muebles y sus aulas están en ruinas.
El director de la institución, profesor Mario González (0983 174-118) solicitó apoyo de la ciudadanía solidaria, que pueda donar cualquier tipo de mobiliario como mesas, sillas, armarios y ventiladores, para volver a equipar la institución.
Autoridades de la Municipalidad de Asunción indican que no harán ningún tipo de intervención en el lugar debido a que no cuenta con título de propiedad, pese a que está reconocida por el MEC.
Un joven del tercero de la media del Colegio Presidente Franco llegó en estado etílico a la tradicional fiesta conocida con las siglas UPD (Último primer día de clases), que celebran los alumnos del último año de la Educación Media.
El joven ni siquiera tuvo fuerzas para ingresar a la institución y se quedó dormido en el acceso principal, por lo cual la comisaría 3ª tuvo que intervenir y llevarlo en custodia hasta que se le pasen los efectos del alcohol.
Por otra parte, la comunidad Educativa de la Escuela Juan Ramón Dalquist solicitó a representantes del Ministerio de Educación que eviten el retorno del antiguo director de la escuela Francisco Villamayor, quien fue acusado de abuso sexual y desvinculado de la institución hace dos años.
Sin embargo, el director fue sobreseído de culpa y pena por lo cual manifestó su intención de retornar a su puesto, lo que provocó la movilización de docentes y padres para evitar que esto ocurra.
La directora Myriam Servián de Troche, del Colegio Nacional Inmaculada Concepción de Reducto, San Lorenzo, fue acusada de discriminar a dos adolescentes, ya que se negó a inscribirlos por considerarlos “chicos problema”.
El tío de dos jóvenes de 14 y 15 años explicó que entraron en un cuadro depresivo luego de un problema familiar, que generó en ellos una etapa de rebeldía. La directora se enteró de la situación y unilateralmente decidió que no va a inscribir a los hermanos en su institución.
“La directora me dijo que busquemos otro colegio, que no los va a aceptar y que no los iban a dejar ingresar ni con orden judicial”, agregó Carlos Benítez, tío de los jóvenes.
El caso ya está en manos de Sonia Escauriza de la Asesoría Jurídica del MEC, quien aseguró que la directora no puede cercenar la educación de los jóvenes.