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La escuela “San Vicente Ferrer” está ubicada a 48 kilómetros al noreste de Asunción, en la compañía Isla Alta, de la ciudad de Emboscada.
Su director Ambrosio Pedrozo, junto a la pobladora y a la vez cocinera María Bruselas Sanabria, son los propulsores de la comida saludable en la comunidad.
El educador relató que cuando llegó a la comunidad hace 25 años encontró una escuela en ruinas y trabajó con los pobladores para mejorar la infraestructura, pero lo que más le impactó fue que muchos niños no tenían la alimentación adecuada. Esta situación le movió a realizar reuniones con los padres y con ellos decidieron en el 2002, que cada lunes, aportarán víveres para la preparación del almuerzo escolar. Este se inició con el primer grado, luego se alentó a los otros grados hasta que se llegó a proveer el alimento hasta el sexto grado. Hoy 167 escolares de la institución se alimentan con comida saludable.
El director relató que en esta tarea le acompañó la cocinera María Bruselas Sanabria, quien hasta ahora se encarga de la preparación de los alimentos.
Cuando le preguntamos qué significaba comida saludable, el Prof. Pedrozo indicó que se elabora a base de verduras frescas de la huerta de la escuela, con lo que traen lo padres y sobre todo no se utilizan aceite, grasa, carne con hueso, ni sal.
Relató que en principio los padres cuestionaron la comida sin esos condimentos; algunas decían que era para los chanchos, pero cuando se les explicó que por lo menos en la escuela consumirían alimentos saludables y que los sábados y domingos podrían comer “comida chatarra”, de a poco entendieron y hoy todos lo aceptan.
La escuela “San Vicente Ferrer” es una de las pocas instituciones que tiene horario continuado desde las 7:00 hasta las 15:00, que según Pedrozo, ayuda a implementar una instrucción general, incluyendo la formación agrícola.
Recordó que cuando el Ministerio implementó la comida deshidratada muchos no quisieron consumirla. Entonces se volvió a pedir la hortalizas para dar gusto al alimento y así se fue avanzando. En este proceso, cuando se aseguraron los fondos a través del 30% que estableció el Fonacide para la alimentación, recibieron los víveres a través de la Municipalidad y se seguía cocinando en la escuela. Este año es la Gobernación la que provee los alimentos, gesto que agradece el Prof. Pedrozo, pero a su criterio, la Municipalidad debería ser la encargada porque es más fácil reclamar a un intendente que está en la comunidad que a una autoridad que está en otra localidad.
Con el nuevo sistema de provisión de alimento la escuela recibió en concepto de donación una heladera, una congeladora y una cocina industrial y el compromiso de que la cocinera María Bruselas Sanabria sea la que prepare los alimentos.