En verano aumentan las picaduras de alacranes

El director del Instituto de Medicina Tropical, Dr. Óscar Merlo, manifestó que en la temporada de verano aumentan las picaduras de alacranes. Solo ese centro registra 10 a 15 casos en la temporada. En su mayoría no revisten gravedad, pero es necesario tomar precauciones para evitarlas.

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Jesús Leiva, recientemente trasplantado de corazón, fue víctima de la picadura de un alacrán, en su nueva casa de Limpio. No pasó de ser un gran susto tanto para los familiares y los médicos; el pequeño se encuentra en buenas condiciones y ya retornó a su hogar.

El doctor Merlo explicó a este diario que en épocas de mucho calor aparecen alacranes o escorpiones en mayor cantidad. Las víctimas son en su mayoría constructores, pues el alacrán se encuentra en lugares cerrados por mucho tiempo o en donde se acumulan materiales de construcción en desuso. “Por eso, hay que tener cuidado con los depósitos que se tienen en las casas”, apuntó el profesional.

Indicó que si bien tras una picadura de alacrán no es necesario aplicar ninguna dosis, es importante que la víctima acuda al centro asistencial para los cuidados locales de la herida. En ese sentido, el Instituto de Medicina Tropical es una centro de referencia de enfermedades infecciosas, por lo que es importante que el paciente acuda a las consultas y no se automedique.

A su vez, la Dra. Aurelia Taboada, quien hace consultorio en el IMT, manifestó igualmente que ante la picadura de un alacrán u otro insecto ponzoñoso, la persona debe acudir al hospital para la correspondiente consulta con el especialista.

Dos son las especies de alacrán más frecuentes en nuestro medio: Bothriurus bonariensis (familia Bothriuridae) y el Tityus trivittatus (familia Buthidae). La primera, no se considera peligrosa; la segunda, es agresiva y responsable de cuadros clínicos de mayor severidad.

Las picaduras son muy dolorosas y producen parestesias (sensación de hormigueo) y en ocasiones espasmos musculares.

En el caso de Jesús, fue llevado con urgencia en la noche del jueves al hospital de Limpio, desde donde fue derivado hasta el Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu. La madre comentó que los doctores se asustaron al ver en la ambulancia a Jesús, pues pensaron que le pasó algo más grave. Fue internado y en pocas horas salió nuevamente de alta y ahora se encuentra en su hogar de Limpio.

El niño lleva viviendo en esa casa proveída por la Senavitat hace apenas tres días. La misma está ubicada en una zona urbana en Limpio, en el barrio El Peñón.

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