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Este calor de verano, en pleno invierno, fue aprovechado por mucha gente para visitar el lago Ypacaraí que, lastimosamente, luce sucio y contaminado. Niños y adultos ingresan al agua, ante la falta de alertas, pues la Comuna aregüeña solo busca el lucro al cobrar el ingreso.
Ayer fue un día agradable para salir al aire libre. Algunos optaron por ir al lago Ypacaraí, especialmente en la playa de Areguá. Para ingresar se pagan 5.000 guaraníes por persona, para “disfrutar” del lago sucio y contaminado.
El “atractivo” con que se toparon las visitas fue el agua negra y asquerosa. Aun así, algunas personas desafiaron el riesgo sanitario e ingresaron al agua.
También pudieron ver la insólita y curiosa obra: el muro en el lago para una pileta exclusiva para el balneario municipal, construcción paralizada por la Secretaría del Ambiente (Seam). Dicha obra avanzó unos 150 metros, y sobresale como una espina dorsal en el agua.
En la playa de Areguá hubo una exposición de frutillas y postres derivados de esta fruta, que caracteriza a la zona productiva local. Fue una actividad interesante, que atrajo a los ocasionales turistas que llegaban a ver el lago.
A esta novedosa actividad se sumó otra: la de pasear sobre caballos, recorriendo la extensa ribera del lago, por camineros especiales para los equinos. Este paseo fue el deleite de los niños, principalmente.
Estos atractivos justificaron, en cierto modo, la visita al lugar, en un día más que primaveral.
La presencia masiva de personas en la playa de Areguá refleja el interés de la gente en ver recuperado el lago para la actividad recreativa, como balneario.
La preocupación consiste en la falta de acción de las instituciones responsables en la lucha contra la contaminación, como son la Seam, el Ministerio Público (Fiscalía del Ambiente) y los propios municipios.
La contaminación llega al lago en forma mayoritaria por dos afluentes importantes: los arroyos Yukyry y Pirayú.
Un total de 21 municipios “contribuyen” con la contaminación de desperdicios que caen en arroyos que luego desembocan al Yukyry y Pirayú, como son Yukyrymí, San Lorenzo, Capiatá, etc.
Hace más de dos años que el lago presenta una situación casi irreversible de contaminación, principalmente con nutrientes, como son el fósforo (P) y nitrógeno (N) que sirven de alimento para las algas tóxicas.
Para esta temporada próxima de verano no se evidencia un trabajo de mejoramiento y reducción de contaminantes, lo que presagia que nuevamente el lago deberá mantenerse cerrado para su uso como balneario y más aún para uso domiciliario.
walberto@abc.com.py