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Una emotiva misa, animada con canciones en guaraní y para orar por la próxima visita del papa Francisco al Paraguay, se ofició ayer en el predio de la Infantería, ubicado en el barrio Tacumbú.
El escenario donde estuvieron los celebrantes estuvo adornado por una gran bandera paraguaya, cántaros y flores. Los jóvenes de los colegios jesuitas, en cambio, regalaron a los presentes sus danzas y al ritmo de canciones, presentaron en el altar el leccionario. Los coros de cámara y de la misa en guaraní, así como una orquesta dirigida por Luis Szarán, acompañaron la liturgia. A ellos se sumó la voz de Ricardo Flecha.
En su homilía, el padre Luna resaltó a las mujeres paraguayas por el trabajo que realizan en la sociedad y aprovechó la ocasión para recordar al papa Francisco, quien alabó a la paraguaya por salvar la fe, la cultura y la lengua, “por eso es gloriosa, dijo el Papa”, indicó.
En otro momento, sostuvo que el Papa visitará a los pobladores de los bañados y aquí en el predio de la Infantería están muchos bañadenses, que quieren hacer escuchar sus penurias. Agregó que algunas personas no quieren saber nada de ellos y hasta preferiría que no existiera; sin embargo, Jesús caminó en medio del pueblo sencillo. Agregó que los pobres tienen dignidad, por eso Jesús estuvo con ellos. “El valor y la dignidad no dependen de la condición social, de los estudios ni de la plata, sino de la misma persona y Dios nos muestra eso al hacerse parte del pueblo”, precisó.
Luna sostuvo que en las comunidades de los bañados hay comisiones, organizaciones, parroquias, clubes, gente que se mueven y hay que escucharlas de igual, no de arriba para abajo buscando controlarlos o manipularlos. “Ellos son personas como nosotros”, apuntó.
Finalmente, abogó por un diálogo sincero con motivo de la visita del Papa. La misa de ayer fue organizada por la Municipalidad, que no desaprovechó la ocasión para pasar durante la celebración propagandas que no tienen nada que ver con la eucaristía, más bien distrajo a los presentes.