Mereles también reclama el pago de sus haberes jubilatorios por los 27 años de servicio en Clínicas, que tuvo que abandonar cuando le detectaron cáncer de cuello uterino tres años atrás. "Hasta que me paguen; me voy a ir hasta las últimas consecuencias", señaló.

Además de cáncer, sufre de un problema cardiaco, se le hinchan los pies, tiene hemorragias y padece de una infección urinaria.

Vive sola en un departamento que tiene gracias a la ayuda de su hijo. Reclama la visita de una hermana que vive en el Brasil y también el apoyo de sus compañeros de lucha durante la dictadura.
"No es precisamente dinero lo que uno pide, sino el apoyo moral que mucha falta hace. Una visita, una llamada, todas esas cosas", manifestó.
En setiembre del año pasado acudió junto al Dr. Carlos Filizzola. "Yo me fui junto a él para que por favor se me paguen esos 600 mil que me corresponden; yo necesito para mis medicamentos", contó.

"Me pregunto dónde están Héctor Lacognata, con quien también luchamos mucho juntos; Desiré Massi, Lilian Soto, Carrillo Iramain, Aída Robles; nosotros luchamos codo a codo", expresó entre lágrimas. "Lo que me duele es que luché tanto no solo por mí, sino por muchos compañeros, para que tengan un sueldo, y hoy nadie puede venir a verme, ni siquiera para tomarme la presión o hacerme una visita de cortesía", agregó.