El viejo cine Cañisá se llenó de vida y color

Un merecido homenaje recibió ayer en sus 89 cumpleaños don Nicasio Cañisá, quien junto a su padre don José introdujeron por primera vez el cine en Trinidad, en el año 1925, lo que produjo una revolución social y cultural.

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El acto contó con unas 500 personas y fue organizado por la Municipalidad de Asunción y la Sociedad Cultural Amigos de Trinidad, en el cine Cañisá, ubicado en Tte. Mendoza e/ Itapúa y Vía Férrea.

“A mediados de los años 20, junto con mi padre, introdujimos el cine en el centro cultural y comercial del barrio de la Santísima Trinidad, cuando aquí ni siquiera se sabía lo que era el cine”, destacó el homenajeado.

Recordó que las películas retiraban del cine Granados y que las personas venían “hasta de Luque” para ver los filmes gracias a que el ferrocarril habilitó un locomotora suburbana. “En Semana Santa era cuando más gente venía. Proyectábamos la vida de Jesús e historias bíblicas. Ofrecíamos dos películas por entrada y el costo era de 3 pesos”.

Asistieron al acto de ayer la intendenta de Asunción, Evanhy de Gallegos; representantes del cuerpo diplomático, ministros del Poder Ejecutivo, amigos y vecinos de Trinidad. La emotividad alcanzó hasta las lágrimas.

Durante la ceremonia se revivieron épocas pasadas con la proyección de un documental sobre el Almacén Cine Cañisá y hubo números artísticos a cargo del Conjunto Folclórico Municipal.

La familia Cañisá formó parte del rico historial del proceso comercial y cultural del Siglo XX, ya que en la parada del tren se encontraba el Almacén Cañisá Hermanos, que ya cumplió 100 años; la vivienda familiar y el cine bar, punto de encuentro para la comercialización, las presentaciones culturales y el desarrollo natural de actos políticos.

Connotadas personalidades de la época formaron parte de su rica clientela entre quienes se encontraban el sabio Moisés Bertoni, director de la Escuela Agrícola que funcionaba en el Jardín Botánico; Esperanza de Fiuller, primera directora del colegio Solar de Artigas; José Asunción Flores; coronel Rafael Franco; José Díaz León, entre tantos otros, que han quedado registrados en sus libros contables.

Las instalaciones del cine Cañisá, único salón cerrado de la época, fueron además escenario para la presentación de importantes cantantes, músicos y grupos de teatro en el siglo pasado, que antes del lanzamiento de sus discos en Buenos Aires hacían presentaciones en el tradicional sitio.

LEGADO VALIOSO AL BARRIO

El cine bar Canisá era considerado punto neurálgico del barrio Trinidad por estar ubicado en una de las principales paradas del tren. Esto lo convirtió en eje principal de comunicación.

El lugar cobró rápidamente gran notoriedad de referencia cultural, comercial, además fue escenario de mítines políticos.

La conservación de su patrimonio arquitectónico, con marcado acento de gente culta, es el legado más valioso que ofrecen los Cañisá a Asunción y al barrio de la Santísima Trinidad. Este rincón quedó congelado en el tiempo y en la actualidad pretende ser revalorizado.
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