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Con una misa multitudinaria, y con la participación de 500 paraguayos, culmina hoy en Panamá la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud. La misa que será transmitida por las señales internacionales comenzará a las 10:00 de nuestro país.
Gran esfuerzo, organizando eventos lucrativos, realizaron los compatriotas durante casi tres años para estar nuevamente en el evento católico que se desarrolla en Centroamérica, con la participación de peregrinos de 150 países del mundo.
En el primer encuentro con los jóvenes, el jueves pasado, el papa Francisco dijo a los participantes: “Tenemos muchas diferencias, hablamos idiomas diferentes, vestimos ropas diferentes pero, por favor, juguemos a tener un sueño en común, un sueño grande, capaz de cobijarnos a todos”.
El Pontífice transmitió igualmente un mensaje de alegría, de ilusión, de unión y comunión en las diferencias, propias de cada país.
“Un amor que no ‘patotea’ ni aplasta, un amor que no margina ni calla, un amor que no humilla ni avasalla. Es el amor del Señor, un amor de todos los días, discreto y respetuoso, amor de libertad y para la libertad, amor que sana y levanta”, pidió a todos los jóvenes del mundo.
La Jornada Mundial de la Juventud fue creada por el papa Juan Pablo II para que los jóvenes se encuentren en un país elegido y allí reflexionen su participación en la Iglesia. Se realiza cada tres años, y en nuestro país las parroquias y los movimientos envían a sus representantes para vivir una semana de intensa espiritualidad y de intercambio cultural con jóvenes de otras latitudes. Normalmente, los participantes se alojan en casa de familia o campamentan en instituciones educativas.
Alejandra Noguera, una de las compatriotas participantes, dijo que es primera jornada de la que participa y se comprometió a alentar esperanzas para superar las dificultades de la vida cotidiana. “Cada joven debe ayudar al semejante para levantarse y sostenerse”, indicó.
Catalino González cree que se debe seguir haciendo lío organizado en la Iglesia, sirviendo a la sociedad. Calificó de buena la organización e invitó a participar de eventos posteriores.
Eri Medina, del santuario Virgen del Rosario de Luque, dijo que el Papa siempre desafía a los jóvenes, y el compromiso será trabajar por un mundo mejor. Desde su experiencia como peregrino, calificó la Jornada como un gran acontecimiento e invitó a los compatriotas a participar e intercambiar conocimientos y culturas.
Los organizadores esperan para hoy una multitudinaria participación de la misa que oficiará el Pontífice, y ya genera expectativa el anuncio que se hará sobre la próxima sede, que según algunos cercanos al evento señala que irá a Europa, en este caso, a Portugal.