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Además, se debe regular el sistema de medicina prepaga, pues cuando un paciente se somete a una intervención quirúrgica, algunos centros privados cobran el monto que quieren, sobre todo en el rubro de medicamentos, pues es sabido que los precios cobrados pueden superar ampliamente a los del mercado.
Según datos proveídos por el Dr. Julio Aldama, quien es propietario del Sanatorio San Sebastián –que forma parte del Consorcio de Terapias Privadas del Paraguay (Conteipar)–, el Ministerio de Salud Pública es el encargado de habilitar los servicios de terapias, desde la Dirección de Establecimientos de Salud y afines, conjuntamente con la Superintendencia de Salud. “Uno debe respetar los requisitos de estas normas, para su habilitación, desde su infraestructura física: sala climatizada, 3 m² por cama, sala de máquinas con compresor de aire y vacío de grado médico, sistema de oxígeno centralizado, además de los equipos biomédicos, y recursos humanos exclusivos y especializados”, sostiene en ese sentido, un comunicado dado a conocer por el citado consorcio integrado por varios sanatorios.
El documento explica que la terapia intensiva es el servicio que requiere de un equipo multidisciplinario, como ningún otro servicio de hospital. Es decir, además de estos profesionales se puede convocar a otros médicos especialistas. (Ej., un accidentado en moto, además del personal de la terapia, exige la competencia de un neurocirujano, traumatólogos, etc.).
Menciona, igualmente, que los estudios de laboratorio del paciente grave se monitorean inicialmente cada 6 a 8 horas. Una vez estable, una vez por día. Además, se puede agregar radiografías, tomografías, ecografías, etc.
Los medicamentos que utilizan los pacientes graves, no solo son caros, sino que también se requieren cantidades importantes.
“Destacamos que los precios de medicamentos están regulados por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria. Esto es de conocimiento público y es respetado. En tanto que los honorarios por procedimientos médicos, están regulados por las distintas sociedades científicas que los nuclean. Cada sanatorio vela celosamente por mantener su plantel de profesionales de terapia a como dé lugar, dado que no existen muchos profesionales especializados en nuestro país. Por estos motivos la terapia intensiva es una medicina cara. Aquí y en todo el mundo”, aclara la carta del citado consorcio.
Convenio
Dicha agrupación está conformada por los sanatorios San Lucas, Samaritano, San Sebastián, SEMEI, Campo Grande Terapia, López Ramos SA y Docto SRL (que explota la terapia del sanatorio Italiano y el sanatorio Español). Suman un total de 70 camas.
Estos fueron adjudicados para la licitación pública de terapia intensiva, convocada por el MSPyBS. Sin embargo, lo llamativo del caso es que Salud no está utilizando estos servicios, a pesar de que existe un déficit de camas en el sistema público.
Este acuerdo existe hace tres años, y ha beneficiado a muchos pacientes de escasos recursos económicos.
Salud tiene deudas
El Ministerio de Salud Pública adeuda millonarias sumas a los sanatorios privados por el uso de unidades de terapia intensiva. Algunas deudas son del año 2011 y se arrastran hasta la actualidad.
Salud mantiene un convenio con sanatorios privados en donde existen más de 70 camas disponibles, por lo que la ciudadanía debe saber que si falta terapia en el sector público, existe un acuerdo con el sector privado para el uso de estas camas.
cpereira@abc.com.py