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Paul fue comisionado en la Tercera División de Infantería Motorizada con base en Fort Benning, estado de Georgia, que tiene unos 25.000 hombres totalmente motorizados con tanques, Bradleys y helicópteros.
El proceso de ingreso al centro es muy complejo y pasa por varias etapas. El aspirante debe ser destacado académicamente, demostrar una continua historia de responsabilidad ciudadana desde temprana edad, historia de liderazgo dentro y fuera de la institución educativa, haber participado con éxito en deportes y contar con el reconocimiento de los líderes de la comunidad. Finalmente debe contar con una recomendación de un congresista, un senador de su estado, del vicepresidente de la República o del mismo presidente norteamericano. En el caso de Paul contó con recomendación del influyente congresista por el estado de Texas, Richard Armey.
La lista selecta que ingresa a la West Point es solo el diez por ciento del total inicial de 10.000 postulantes. Es decir, solo 1.000 son aceptados para recibir una educación militar y civil única en el mundo.
La West Point se encuentra estratégicamente ubicada sobre el río Hudson, a dos horas al norte de Nueva York, y tiene una larga tradición histórica. Fue fundada en 1802 en un bastión que se había construido durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos.
La academia no solo ha producido grandes militares, sino presidentes, gobernadores y astronautas. La construcción del Canal de Panamá fue dirigida por un egresado de la institución y en la actualidad varios presidentes de gigantescas compañías norteamericanas pasaron por sus aulas.
Además es una institución de formación de líderes y todos los egresados cuentan con un título civil como abogado, ingeniero, administrador, etc. Los egresados no solo deben prepararse para la guerra, sino también para la paz y la diplomacia y mientras sigan activos, se los incentiva a realizar maestrías y doctorados.
El proceso de ingreso al centro es muy complejo y pasa por varias etapas. El aspirante debe ser destacado académicamente, demostrar una continua historia de responsabilidad ciudadana desde temprana edad, historia de liderazgo dentro y fuera de la institución educativa, haber participado con éxito en deportes y contar con el reconocimiento de los líderes de la comunidad. Finalmente debe contar con una recomendación de un congresista, un senador de su estado, del vicepresidente de la República o del mismo presidente norteamericano. En el caso de Paul contó con recomendación del influyente congresista por el estado de Texas, Richard Armey.
La lista selecta que ingresa a la West Point es solo el diez por ciento del total inicial de 10.000 postulantes. Es decir, solo 1.000 son aceptados para recibir una educación militar y civil única en el mundo.
La West Point se encuentra estratégicamente ubicada sobre el río Hudson, a dos horas al norte de Nueva York, y tiene una larga tradición histórica. Fue fundada en 1802 en un bastión que se había construido durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos.
La academia no solo ha producido grandes militares, sino presidentes, gobernadores y astronautas. La construcción del Canal de Panamá fue dirigida por un egresado de la institución y en la actualidad varios presidentes de gigantescas compañías norteamericanas pasaron por sus aulas.
Además es una institución de formación de líderes y todos los egresados cuentan con un título civil como abogado, ingeniero, administrador, etc. Los egresados no solo deben prepararse para la guerra, sino también para la paz y la diplomacia y mientras sigan activos, se los incentiva a realizar maestrías y doctorados.
