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Hombres y amazonas provenientes de trece departamentos fueron los protagonistas de la fiesta campestre en plena Asunción y fue la diversión de los capitalinos, que en familia acudieron al Seminario Metropolitano para disfrutar del manejo de los caballos.
La jornada comenzó con música y danza; en tanto en procesión era conducida la imagen de la Virgen de la Asunción desde la Catedral hasta el Seminario. Centenares de jinetes, entre quienes también estaban el arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, y el intendente Mario Ferreiro, participaron de la peregrinación. Una vez en el predio, la imagen de la protectora entronizada en una camioneta hizo un recorrido por el campo de fútbol para luego ubicarse frente al escenario, donde comenzó la apertura del acto con la entonación del Himno Nacional. Luego dio la bienvenida monseñor Valenzuela y también habló el intendente Ferreiro. A su turno, el presidente de la Asociación de Jinetes del Paraguay, Delfín Guimaraes, reclamó un país mejor sin tanta pobreza. Agregó que el fervor de campo llegó a la ciudad e invitó a los capitalinos a no olvidar su pasado y a mantener las tradiciones. La fiesta fue única, pues tampoco faltó la presencia de bellas señoritas que engalanaron el festejo.
Una vez más, las tradiciones de campo llegaron a la capital de la mano de la Asociación de Jinetes del Paraguay, que ayer celebró 19 años de existencia.
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