Dos de cada seis abusos resultan en embarazos

Como parte del “Marco estratégico regional de prevención y reducción del embarazo adolescente no intencional”, los ministros de Educación, Salud, de la Corte Suprema de Justicia y de Niñez y Adolescencia, acordaron crear un observatorio para intentar reducir las cifras de abusos y embarazos precoces.

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El ministro de Educación, Enrique Riera, dijo que no duda que de las seis denuncias diarias de abusos en niñas resulten embarazos.

“Hay una relación muy directa entre las denuncias de abusos de seis por día y dos embarazos de niñas por día. Esto quiere decir que dos de estos seis abusos se convirtieron en embarazos, sin dejar de lado los subregistros de abusos que no se denuncian por la cultura machista irresponsable de la sociedad, que maltrata a las víctimas”, opinó.

Por ello, con apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) se conformará un observatorio para monitorear los casos de embarazos en niñas a nivel país. El ministro dijo que cada ministerio u organización ya no debe trabajar de manera independiente o como “islas” en este asunto. “Ahora vamos a concentrar toda la información con un solo equipo con el objetivo de implementar una estrategia comunicacional para llegar a los sectores más vulnerables, particularmente a los jóvenes”, indicó.

En ese sentido, también hizo hincapié en las redes sociales y en los medios de comunicación que publican en tapa los casos de embarazos precoces. “No se pueden manejar nombres de las víctimas menores de una manera tan liviana, pero salen en todas las tapas de los diarios que una niña de 10 años va a ser mamá y así esa pequeña casi tiene que cambiar de país, por lo cual no se puede manejar de esa manera el tema”, apuntó.

El ministro de Educación señaló que la mayor cantidad de embarazos precoces se registran en contextos de pobreza y vulnerabilidad. El departamento de Alto Paraná tiene el mayor registro de niñas madre y en la última década, la tasa de embarazo adolescente creció un 60%.

“Vamos a contar con por lo menos una pareja de los muñecos parlantes Aramí y Amaru, en cada institución, para educar, desde temprana edad a combatir el abuso sexual infantil, porque solo enseñando a adolescentes de 14 a 15 años llegamos tarde cuando ya hay niñas embarazadas a los 10 años. Realmente estamos asustados”, añadió el ministro.

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