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Los beneficiarios (una familia con varios hijos, una pareja de ancianos y un matrimonio que cuida autos) agradecieron el gesto altruista de las personas que donaron el dinero.
Sara Servián, que dirige el comedor Mitã Raity, en el barrio Tablada Nueva, resaltó que dichas familias con escasos recursos se les construyó dos piezas, un corredor, baño y piso. Se les dieron ventiladores y camas para poder tener una vida digna. Porque sus casas estaban totalmente bajo agua, y aún así ayudaban en lo que podían en el comedor reubicado, debido a la creciente del río.
“No sé en qué parte del Paraguay estuvo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Me sorprendió que dijera que disminuyó la pobreza en el Paraguay. Yo les puedo decir cómo viven miles de paraguayos en los alrededores de Asunción y en el interior también. Me piden socorro para darles un poco de víveres.
Lamentó que ayer, en el local, se haya cortado la luz eléctrica y que hayan perdido 180 kilos de harina para hacer pan, único medio de ingreso fijo que tienen. “Además, en la mudanza se descompuso el horno de la panadería, cuya reparación costará unos G. 900.000.
Precisó que entre niños, ancianos y minusválidos, reciben desayuno, almuerzo y merienda unas 270 personas diariamente. Además, este año, gracias a las donaciones de empresas, entregaron a los escolares, cuadernos y uniformes. Concluyó manifestando que se mudaron hace un mes en su local habitual, que tuvieron que abandonar por la creciente del río. “Nuestra casa está linda. Tenemos sala de computación, biblioteca, de música y cancha de fútbol. Tenemos mucha gente generosa, y todo lo que recibimos reinvertimos en la calidad de vida de los niños y las familias pobres que, en su mayoría, son recicladores. Informes al (0971) 48 00 y al (0981) 186 990.