Docentes con vocación de servicio

Noelia Elizabeth Galeano Ayala (25) y Zulma Juana Benítez (36) son docentes con vocación. Enseñaron dos años y cinco meses sin percibir salario alguno en la Escuela Nacional “Espíritu Santo” de Mariano Roque Alonso. Sostienen que los maestros deben tener vocación de servicio y mucho amor a los niños para lograr en ellos el aprendizaje significativo y prepararles para la vida. Nos hablan de sus desafíos diarios.

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Noelia afirma que enseña en un lugar donde los niños son pobres. Y muchos de ellos vienen de familias desmembradas. Si bien reciben los kits escolares del Ministerio de Educación y el desayuno de la mañana, no son suficientes, porque faltan muchos libros y cuadernos.

Resaltó que los primeros cinco años de formación son claves para que los niños estén preparados para aprender.

De su grupo escolar dijo que la mayoría de los niños tienen poco acompañamiento de los padres para hacer las tareas. Por eso, en lo posible hacen en clase los ejercicios, y en muy pocas ocasiones llevan para hacerlo en casa.

Noelia Galeano enseña hace diez años. Comenzó enseñando el cuarto grado y actualmente lo hace en el sexto grado. Trabaja en la citada institución mañana y tarde. A la siesta, almuerza en la escuela. Pacientemente, espera a sus alumnos de la tarde para enseñarles de 13:00 a 17:00. Luego sube al colectivo y se dirige a Benjamín Aceval, Chaco paraguayo, donde le esperan sus tres hijos y su marido.

“Nos hace falta más capacitación en evaluación y planeamiento. Siempre que hay jornadas, yo asisto”, significó.

Lamentó que la modalidad que se lleva adelante en la Reforma Educativa, que permite a los alumnos del primero y segundo grado aprobar al grado superior, sin estar preparados adecuadamente, hace que muchos lleguen inclusive al sexto grado sin saber leer y escribir bien.

“Hace falta un nuevo enfoque del sistema educativo en el Paraguay que les forme a los niños para la vida y acorde a la realidad nacional. Además, cada vez más niños se quedan solos en sus casas. La falta de acompañamiento de los niños por sus padres y problemas en el ambiente familiar les afectan a los educandos en el rendimiento escolar.

Zulma Juana Benítez hace 14 años es maestra del quinto grado en los turnos mañana y tarde, en la Escuela Nacional Espíritu Santo de Mariano Roque Alonso.

Según Zulma, los niños actualmente respetan poco al docente. Además, los padres enfatizan poco el sentido de la responsabilidad en sus casas y por ende no cumplen con las tareas asignadas en la escuela. Además se dificulta la atención porque hay poca concentración en clase.

“Las malas conductas, los alumnos las traen de la casa. Hacemos todo lo que podemos de nuestra parte para que los niños aprendan y sean cada vez más respetuosos”, apuntó.

A nivel gremial dijo que hace falta muchas reivindicaciones de los docentes. Por ejemplo, la falta de pago de los reemplazantes por enfermedad o los permisos por maternidad que no se pagan. Resaltó que un docente actualmente se jubila en teoría con el 83 por ciento del último salario percibido. Sin embargo, la ley actual contempla sumatoria de 5 años de salario y luego se prorratea. Prácticamente un docente se jubila con la mitad del último salario. Es una gran injusticia que muchas docentes trabajen ad honórem muchos años.

Manifestó que los maestros son muchas veces discriminados. A modo de ejemplo, señaló que la entrega de computadoras fue solo para algunos.

“En nuestra institución no recibimos nada. También queremos ser capacitadas y beneficiadas. Solo así podremos afrontar con mayor preparación los desafíos de la educación actual donde el uso de internet y la tecnología por parte de los alumnos es muy frecuente”, concluyó.

eolmedo@abc.com.py

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