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El encuentro “Acogimiento familiar como medida alternativa a la institucionalización” fue tema de discusión ayer en el Centro Cultural de la República “El Cabildo”. El objetivo principal es identificar el estado actual de las medidas cautelares de protección en relación a niños y niñas separados de sus familias. La actividad fue organizada en forma conjunta por la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA) y la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA), con el apoyo de Enfoque Niñez y Fundación Corazones por la Infancia.
El titular de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, Carlos Zárate, inició el acto en el cual se limitó a explicar los desafíos pendientes, medidas cautelares, la niñez institucionalizada “que siempre estuvo invisibilizada”, habló de una política nacional de protección especial, de que las Codenis no funcionan como deberían, de los modelos de atención: el Estado y la sociedad civil organizada. Luego, se retiró del acto.
La abogada Cruz Encina, de la Fundación Corazones por la Infancia, explicó sobre la investigación realizada con los resultados de los procesos de acogimiento familiar de las organizaciones Enfoque Niñez y Corazones por la Infancia.
“Las organizaciones de Enfoque Niñez y la Fundación Corazones por la Infancia preocupada por las dilaciones en el procedimiento de acogimiento familiar y adopción, nos reunimos en el año 2012 para hacer un estudio de los casos abarcando 5 años desde el nacimiento, prácticamente. Cada una de las organizaciones tuvimos que actualizar un poco esta investigación, porque ahora ya estamos en el 2014 y no podíamos presentar el plan porque toca temas muy sensibles”, señaló.
Poder Ejecutivo y Judicial, principales responsables en las demoras
“Nosotros vimos que el acogimiento familiar estaba dilatándose, encontramos, por un lado, que el Centro de Adopciones mantiene una tardanza en la remisión de informes, muchas veces ligados al cambio de los recursos humanos y a la carencia de los recursos económicos para trasladarse de Juzgado a Juzgado ya sea en la capital como en el interior del país y ese cambio de recursos humanos hacía que el proceso tenga que volver a empezar, cada vez que cambiaban los técnicos.
Por otro lado, una gran demora en la inscripción de los niños y niñas en el Registro Civil de las personas, en el cual para conseguir una partida de nacimiento, lo mínimo que tardábamos eran 3 meses, y por último, la falta de criterios de los juzgados, fiscalías y defensorías de la niñez y adolescencia que hacían que muchas veces no pudieran tomar una resolución cuidadosa, rápida y oportuna en el caso de los niños”, indicó Cruz Encina.
La abogada de la Fundación manifestó que los casos no son solo expedientes, no son papeles, son caras, son vidas.
Durante el encuentro, también hablaron, Rosa María Ortiz, relatora de Derechos del Niño de la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH); Leticia Rodríguez, por Enfoque Niñez, y Ricardo González, director de gabinete de la SNNA.