La Diben aplica a sus funcionarios una evaluación de personal que no ha sido homologada y hasta la fecha no ha presentado ninguna solicitud, a la Secretaría de la Función Pública, para la aprobación del instrumento de evaluación que utiliza, a través del cual se asignan importantes gratificaciones semestrales a los funcionarios, entre ellos el director general, Fernando Antonio Mendoza Rojas, que en junio recibió una gratificación de G. 4.356.000.
Lo llamativo del caso es que tras la consulta de este diario, el 22 de octubre apareció una nota firmada por varios funcionarios, en la que afirman estar “en absoluta conformidad con la herramienta (de evaluación) utilizada”. Una fuente aseguró que la mayoría firmó bajo presión. Por causa de los que se negaron a firmar, el Consejo de Administración, en su sesión de ayer trató el tema “Funcionarios no quieren ser evaluados”.