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Los aparatos se habían comenzado a instalar en enero de 2015, luego de siete meses de la firma del contrato el 19 de mayo de 2014. Todo el proceso de adquisición fue fiscalizado por el Banco Mundial, entidad multilateral que otorgó el millonario crédito a la empresa del Estado.
La vida útil de los medidores debería ser de cinco años y con 5.000 metros cúbicos medidos, pero los equipos apenas acumularon 17 metros cúbicos. De acuerdo a las informaciones la Essap contrató por unos 890.000 dólares a CIA (Compañía de Ingenieros Asociados), representada por William Campos Cervera, para realizar la certificación de calidad de los aparatos.
Morínigo mencionó que una vez concluido su informe remitirá al directorio, que a su vez deberá decidir si remite los antecedentes al Ministerio Público para su investigación.
Recordemos que la Essap había denunciado en setiembre del año pasado ante la fiscalía, por presión del Banco Mundial, maniobras corruptas de la empresa norteamericana ERS (Environmental Risk Service), representada por Paola Rodolfi, para adjudicarse una licitación de G. 59.000 millones para la obra de refulado hidráulico en el Bañado Norte, para la planta de tratamiento de efluentes, y la construcción de 96 viviendas económicas.
Hasta la fecha se han instalado 64.237 nuevos medidores para Asunción y Gran Asunción de los 104.000 equipos adquiridos para los barrios: Sajonia, San Roque, San Vicente, Trinidad, Las Mercedes, San Pablo, Villa Morra, Hipódromo y Jara, todos de Asunción.
También se beneficiarán los barrios de las ciudades: Lambaré, Fernando de la Mora, San Lorenzo, Luque, M. R. Alonso, Limpio y San Antonio.