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Gran parte de la estructura de la institución educativa ya supera los cien años y se encuentra en estado ruinoso ante la evidente falta de mantenimiento pese a los cientos de alumnos que concurren a diario. El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) argumenta que no puede hacer inversiones en el edificio, pues es una propiedad que figura a nombre del Ministerio de Salud.
“Este lugar tiene varios padres; además del MEC, que usa como colegio y escuela, también está el Ministerio de Salud, que es dueño de la propiedad. Se suma la Secretaría de Cultura, que declaró el edificio patrimonio histórico. En síntesis, el MEC no puede encabezar trabajos de refacción y recuperación, porque el edificio no le pertenece; además, cualquier intervención debe ser aprobada y supervisada por la Secretaría de Cultura”, dijo Gerardo Gómez, viceministro de Educación Superior, que fue a observar los daños y el estado del colegio.
En 2010 ya se tuvo que clausurar un bloque del colegio debido a una fisura importante constatada en aquel momento por técnicos de infraestructura del MEC. Durante las primeras horas de este viernes, se registró otro derrumbe en la institución. “Ya habían anunciado que, si no se restauraba la construcción, al hundirse podría tener un efecto dominó”, dijo la licenciada María Mercedes Alonso, directora de la institución.
Patrimonio histórico
La preocupación es grande, debido a que al menos 400 jóvenes asisten a la institución, al igual que niños que asisten al aula de educación inicial del Hogar Nuestra Señora de la Asunción, que funciona en la planta baja.
“El colegio está considerado patrimonio nacional, y tanto es así que ni siquiera caso se le hace”, consideró, por su parte, la señora Fanny Pérez, trabajadora de la parte administrativa de la institución. Asimismo, acotó que entre el MEC y el Ministerio de Salud se “pasan la pelota” constantemente debido a que el edificio realmente es propiedad de Salud. ¿El motivo? Durante tiempos de la Guerra de la Triple Alianza, funcionaba allí un histórico banco de sangre.
En los primeros meses de 2012, se inició la construcción de una nueva infraestructura -adjudicada a la constructora Fusión 2000 S. A.-, entre el edificio antiguo y la Escuela Graduada Nº 260. “Esa construcción, en dos o tres oportunidades, se prosiguió, pero ahora nuevamente quedó inconclusa”, señala la directora.
“Según versiones de los responsables, el MEC no desembolsó lo suficiente para terminar la obra en su primera fase. Por otro lado, la versión del MEC es que se entregó suficiente dinero, pero la constructora no terminó la construcción y que inclusive estaría en intervención”, explicó.
Durante las primeras horas del lunes, la dirección de la institución presentará una nota formal al Ministerio de Educación, reiterando el pedido. “Quiero que, por favor, puedan acelerar, terminar y por lo menos una parte de la población yo pueda trasladar a ese sector por la integridad de mis alumnos”, agrega.