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El matrimonio conformado por María José Cabezudo Cuevas y Raúl Montiel Álvarez dirige la Fundación Saraki, organización que emprende múltiples acciones para el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad (PcD). Ambos hablan acerca de por qué es importante que las PcD voten y explican que la respuesta es la misma de por qué es importante votar para cualquier paraguayo. “En relación a la persona, es su derecho y su deber. Cuando el Paraguay ratifica en el año 2008 la Convención de las Naciones Unidas por los Derechos de las PcD, se obliga a promover, proteger y garantizar el pleno disfrute de los derechos humanos de las PcD y garantizar que gocen de plena igualdad ante la ley. Esto incluye entre muchas cosas el derecho al voto”, afirma María José. “Con relación al Paraguay, hoy el Censo en datos preliminares nos habla de un porcentaje mayor del 12% de PcD en el país. Estudios específicos realizados por la JICA incluso sitúan ese porcentaje en 19%. Esto implica un número importante de electores con necesidades muy claras a la hora de elegir a las autoridades que irán marcando el destino de nuestro país. Un porcentaje tan importante de electores obligará a los partidos políticos y personas que deseen postularse a incluir políticas de gobierno (a la fecha inexistentes) a la hora de preparar sus promesas electorales”, agrega Raúl.
Acerca de qué es necesario para que las PcD puedan ejercer su derecho al voto, ambos especifican que primeramente se requiere eliminar las barreras de acceso al voto, atendiendo que estas barreras no se limitan exclusivamente a aquellas de orden físico. Carlos Pestana, joven con discapacidad intelectual, explicaba a los técnicos del TSJE que él fue a votar en los comicios colorados, pero le entregaron tantas papeletas juntas, cada una con tantos datos, que no supo cómo hacerlo. Solicitó que para este sector de la discapacidad se den consignas claras desde la mesa y de ser necesario incluso se entreguen las papeletas de a poco, con las aclaraciones pertinentes.
El joven dijo también que esta medida ayudaría a personas analfabetas, o con poca experiencia en los procesos electorales, y que esto disminuiría el gran número de votos nulos.
Por otra parte se requiere informar y motivar a las PcD en edad de votar y sus familias sobre el derecho al voto, y hacerles entender la importancia de ejercer este derecho. En este tema es importante asegurar que los candidatos presenten propuestas de gobierno en formatos accesibles (aspecto auditivo, lectura fácil, lengua de señas, etc.). Constarán además claramente las propuestas en materia de discapacidad e inclusión.
Accesibilidad
María José Cabezudo y Raúl Montiel Álvarez resaltan igualmente que la mayoría de los centros donde se realizarán los comicios electorales no cumplen con los requerimientos básicos de accesibilidad al entorno físico.
“Lastimosamente nos informaron que no será posible adaptar todos estos centros, si bien se plantea solucionar esto con algunas adecuaciones de protocolo (la mesa bajará a atender a las personas que no puedan acceder a la mesa de votación), esperamos que esto sea tenido en cuenta para futuras elecciones. Otro problema grave es la falta de transportes públicos adecuados a las necesidades de las PcD física, y condiciones urbanas inadecuadas para que puedan llegar al puesto de votación”, determina María José.
Añade Raúl Montiel Álvarez: “Ahora, este problema es aun más grave cuando entendemos que las PcD no solo no pueden llegar a ese centro de votación a votar. Si entendemos que la mayoría de los centros de votación son centros educativos, queda claro que también muy probablemente no pudieron estudiar, debido a las mismas razones arriba mencionadas, imposibilitando su derecho a la educación y disminuyendo así en gran medida la oportunidad de gozar de otros importantes derechos”.