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Los afectados pidieron no ser identificados porque temen ser descontratados de la institución pública, única fuente de trabajo que tienen desde hace algunos años.
Consideraron injusto teniendo en cuenta que numerosos nuevos funcionarios fueron contratados el año pasado y este año, sin concurso de méritos como casi todos los que ingresan a la función pública.
Lo que más les molesta más -según dijeron- es que, mientras bajaron el salario, por otro lado la institución alquiló un edificio sobre la avenida Aviadores del Chaco, por el que estaría abonando alrededor de G. 80 millones al mes.
El ingeniero Moisés Santiago Bertoni, titular del IPTA, explicó a nuestro diario que “aumentó el salario mínimo y el presupuesto es el mismo que el año anterior, lo que hace que tengamos igual cantidad de dinero pero con una base salarial más alta”.
Agregó que “están esperando un dictamen del Ministerio de Hacienda para poder pagar la compensación del rubro 199”.
“Al subir el salario mínimo, con el mismo presupuesto no alcanza para aquellos que cobraban más. Estamos viendo como solucionar esta situación”, concluyó Bertoni.