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Rodney Gamarra, secretario general del Sindicato de Trabajadores y Empleados de Doram SACI, explicó que el 3 de abril pasado obtuvieron el reconocimiento del Ministerio de Justicia y Trabajo; sin embargo, la empresa no quiere avalarlo y está persiguiendo sistemáticamente a sus asociados.
En su caso, fue trasladado de la Central 2 de Copaco a Copaco Cabina de Loma Pytã. Agregó que otros diez compañeros simplemente fueron despedidos, sin comunicación previa, en total contravención del Código Laboral. “Ellos fueron comunicados verbalmente de que tenían que pasar por la oficina para retirar su liquidación y fueron echados”, remarcó.
Explicó que la mayoría de los despidos se produce como consecuencia de su participación en el sindicato.
Gamarra apuntó que la firma Doram, llamativamente, ganó todas las licitaciones para custodiar las empresas del Estado, y esto se debería a que su director tiene contacto con algunos conocidos en la política, hecho que utiliza para perseguir.
El dirigente también cuestiona el pago que reciben. En las planillas figura que perciben salarios de G. 3.070.000, pero en la realidad cobran salario mínimo. Reconoció que la empresa paga el IPS, pero lo hacen con dos meses de retraso.
Según el sindicalista, decidieron conformar el sindicato para luchar por los beneficios laborales establecidos en el Código; si embargo, la persecución no cesa. Tampoco reciben las vacaciones normalmente y todas estas situaciones molestan al personal.
Anunció que a partir de hoy harán una huelga de hambre frente al local de la empresa en Luque, ubicada en Pedro Juan Caballero y Sucre. Piden a las autoridades del Trabajo la intervención de la empresa.
Ayer, quisimos conversar con los directivos, y en el teléfono 642477 nos informaron que no se encontraban en la empresa.