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“Este gobierno será recordado como el gobierno de la palada final por sus funciones como sepulturero de la salud pública”, expresó el Dr. César Ismael Zorrilla, secretario gremial, mediante un comunicado.
“Estamos soportando en salud pública el gobierno de la palada inicial en obras públicas y el de la palada final de nuestros pacientes, en los camposantos, debido a que van a quedar sin atención médica cientos de compatriotas por la ineficiencia, la falta de escrúpulos de algunos politiqueros y las mentiras, maquillando una realidad que es imposible de ocultar”, dice el escrito.
Apunta una serie de “irregularidades criminales con relación al manejo de lo que es la salud pública en nuestro país”. Menciona que fueron contratados cientos de personas para el área administrativa, previamente a las elecciones de abril último, sin respaldo presupuestario y con fines electoralistas.
Igualmente, menciona el uso de rubros del Hospital Nacional para contratar médicos de Unidad de Terapia Intensiva de otros hospitales, cuando, sin embargo, muchos contratados del citado centro médico no cobran todos sus haberes.
El uso de rubros del Hospital Nacional para la inauguración del Hospital del Corazón que funciona en la ex-Caballería, para que luego muchos pacientes sean “remitidos” otra vez al Nacional para su diagnóstico y tratamiento, es otra anormalidad denunciada. Asimismo, mencionan la reprogramación de rubros del presupuesto para encubrir el desvío a otros fines o para “inauguraciones” de “más servicios”.
“Dice la propaganda oficial que se contrató 44% más de médicos. El detalle es que muchos de los médicos no cobran sus salarios en tiempo y en forma”, señala.
Finalmente, la Asociación Médica hace responsables de la situación de la salud pública y de las consecuencias de la disminución de camas, y horas de atención de médicos y enfermeras del hospital “al presidente de la República y colega Dr. Federico Franco, Antonio Arbo (ministro de Salud) y a Manuel Ferreira (ministro de Hacienda)”.
El médico finalizó instando a las autoridades a irse a sus casas y a la Justicia a que los envíe a la cárcel Tacumbú.