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Yonny Verlangieri manifestó que el martes llegó a las 10:00 al Materno Infantil para que su pequeño, en ese entonces de siete días, sea vacunado. Indicó que de modo rutinario le solicitaron un análisis laboratorial. Regresó a las 14:00 para retirar el resultado y posteriormente recibir la vacuna.
“Entregué mi ficha. La doctora (Palacios) al ver el apellido Verlangieri exclamó en guaraní ‘ahora estos liberales se hacen los pobres, yo no los voy a atender’”, explicó.
Añadió que creyó que se trató de una broma y entonces aguardó en la sala de espera el turno para atención de su pequeño.
“Alrededor de las 18:30, mi pequeño se puso mal, estaba con la piel amarilla. Una doctora lo vio y de carácter urgente ordenó el traslado al Materno Infantil de Loma Pytã”, comentó. Allí el bebé quedó internado hasta el viernes, bajo luminoterapia (tratamiento de una luz blanca para el adecuado funcionamiento del sistema biológico).
Aclaró que en ese entonces la doctora Palacios ya se había retirado.
Por su parte, la doctora Mirian Palacios señaló que estaba a cargo de consultorio y el paciente no se acercó cuando llamó su turno. “Recuerdo perfectamente el apellido porque mi hija está casada con un Verlangieri, es un apellido ‘raro’ y hay pocos en el país”, dijo.
La fiscala María Teresa Ruiz Díaz, de la barrial N° 7 de Trinidad, explicó que debido a la gravedad del hecho, imputó a la doctora Palacios en la mañana de ayer.
La letrada citó a la médica a declarar en el transcurso de la semana, para conocer su versión de los hechos.