Demoledor escrito de impugnación contra peritaje de firma de Livieres

(Mabel Rehnfeldt, Nelson Zapata, Juan Augusto Roa y Marité Ocampos). Demoledor es el escrito con el cual se pidió la impugnación de la pericia realizada por seis peritos paraguayos sobre la firma de Mons. Jorge Livieres Banks. El escrito echa por tierra los argumentos esgrimidos por los peritos contratados por la fiscalía y la familia Livieres.

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Los mismos no tuvieron en cuenta las firmas anteriores del obispo que el juez ordenó que se analizaran, emitieron juicios de valor aun antes de analizar las firmas y especularon ya de entrada con la falsificación. Lo más grave es que ni siquiera utilizaron las técnicas previstas para el sistema grafocinético que dicen haber utilizado.

Demoledor es el escrito con el cual fue solicitada la impugnación del peritaje realizado sobre la firma del obispo Jorge Livieres Banks por parte de los profesionales Moisés Saragusti, Miguel Angel Lemir, Librado Sánchez Duarte, Carlos González Cabello, Juan de Dios Sosa y Darío Vázquez Piatti.

En su escrito, la abogada Primitiva Villalba Ferrari dice que "estamos ante una pericia que no solo carece de fundamentos, que no fue bien producida, no está fundada, no sigue los pasos que exige el código de procedimientos, no se condice con lo que reflejan verdaderamente los trazos y trasgos que componen las firmas cotejadas, todo lo cual invalida el trabajo y lo hace nulo y falaz. No se ha realizado con el cotejo de todos los documentos indubitados establecidos como parámetros de la pericia en la resolución, lo que significa que los peritos han violentado deliberadamente en lo que respecta a los documentos que debían tenerse en cuenta para el cotejo", dice la abogada.

La misma pidió declarar sin valor la pericia documentológica caligráfica realizada. "Mi parte se reserva el derecho de iniciar la querella criminal (como de hecho lo hará) en contra de los peritos que suscribieron el informe pericial caligráfico.


NO USARON LAS FIRMAS QUE ORDENÓ EL JUEZ

Los peritos no utilizaron las firmas que el juez ordenó fueran usadas para comparar, tales como la de la cédula del obispo, la firma del acta de realización de cuerpos de escritura y la firma que obra al pie de la denuncia presentada por el prelado ante la fiscalía en diciembre del año pasado. Además de esto, no siguieron los pasos que contempla la "grafocinética", que es el sistema que fue utilizado para arribar a la conclusión de que la firma fue falsificada.

El dictamen pericial primero arribó a una conclusión, opinó y sentenció sin haber realizado los procedimientos formales de análisis. La presentación de Gamarra denuncia además que se usaron citas de ensayistas y conceptos de autores varios para confundir y desviar la atención de lo que debió ser un análisis profesional de las firmas. "Podrá notar -dice el escrito- que, esmerados en querer hacer creer lo que no es, no han dejado de lado hacer referencia a diversos tratadistas sobre cómo denominan a tipos de falsificaciones, PERO S.S., QUE TIENE ESTO QUE VER CON EL ESTUDIO QUE TENIAN QUE REALIZAR? NADA! NADA!", afirma.


PRIMERO CONCLUYERON Y LUEGO DEMOSTRARON

El pedido de impugnación señala además que los peritos "querían ya llegar a una conclusión y cualquiera fuera el estudio que hicieran ya tenían definida su conclusión, o sea salta a la vista que prejuzgaban".

Dicen además que en el segundo párrafo de la primera hoja del dictamen ya hablan de disimilitudes y síntomas de falsedad, etc. "Prácticamente está ya toda hecha la pericia en este párrafo!! Qué capacidad de síntesis de los peritos en estos renglones que han llegado a una conclusión, pero los peritos se olvidan de un pequeñísimo detalle: Que el Código de Procedimientos exige que el trabajo pericial esté fundado, que tenga una descripción clara de lo que se intenta demostrar y cómo se llega a una conclusión determinada".


ENTRE GANCHOS Y ARRANQUES

El escrito de impugnación asegura además que los peritos definieron "arranque como recto y descendente en las firmas originales en tanto que en la cuestionada presenta la forma de un gancho. Esta verdad distorsionada que solo la ven los peritos no existe, es así que por ejemplo en la misma firma auténtica que ilustran a la izquierda, vemos que el gancho está marcado, pero superpuesto con el resto del trazo y por eso no se lo ve".

"Luego con el número 2 marcan que en las auténticas el trazo inicial de las firmas es descendente, en cambio en la dubitada es ascendente. Falso, porque esta coincidencia también está en la firma señalada, como en las que no toman en cuenta en su estudio".

"Y así podríamos seguir marcando las diferencias de criterio e interpretación, en su estudio y determinación que llegan los peritos, que luego se traduce en coincidencia si comparamos con las firmas no analizadas. Como un ejemplo más de esta grave falsedad es que vemos que con el número 8 marcan una diferencia en la orientación en el trazo inferior que forma la letra K, pero paradójicamente en las firmas no analizadas esto se traduce en coincidencia".


MAÑANA: Graves falsedades en el examen pericial realizado a pedido de la fiscalía.


MATERIAL COMPLETO EN ESTA EDICIÓN

Por considerarlo ilustrativo y contundente, hemos puesto el texto completo de la impugnación del peritaje presentada por Rubén Gamarra, uno de los jóvenes que denunciaron a Livieres, material que está disponible en esta edición. La impugnación presentada con el patrocinio de la abogada Primitiva Villalba Ferrari consta de varias páginas con argumentos irrebatibles contra el dictamen emitido por los seis peritos contratados por la fiscalía.
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