Cargando...
“Tener necesidad comprobada de vivienda”, dice exactamente el artículo 2º, inciso 1, del reglamento de préstamo para compra, construcción, ampliación o terminación de vivienda, según la Resolución 61, Acta nº 294 del 19 de marzo de 1997.
Esto no es todo. Un inciso de la citada reglamentación le afectaba negativamente a la influyente esposa del entonces diputado Juan José Vázquez. El consejo del Conavi, que en 1998 era presidido por Edgardo Villalba Pereira, lo modificó para adecuarlo a su necesidad.
El inciso 4 del Art. 2º de la Resolución 61 establecía las condiciones financieras para conceder el préstamo, que el Estado había conseguido del BID para financiar la construcción de viviendas para gente necesitada. Fijaba un monto máximo de G. 136.243.308. La poderosa política del departamento de San Pedro –uno de los más pobres del país– requería de G. 139.000.000 y los miembros del consejo emitieron otra resolución (Acta 349) mediante la cual elevaron ese tope a G. 183.770.448.
Con esta ayuda de los mandamases de turno del Conavi, Perla consiguió el dinero para comprar la casa que pertenecía a un tío suyo, según explicó a un medio radial la semana pasada, tras la denuncia de nuestro diario. En 19 años, Perla no canceló su cuenta con el Estado. Siempre fue morosa. Ahora adeuda 34 meses, que puede abonar con la venta de uno de los inmuebles que posee, según dijo en la misma entrevista.
Mediante sus influencias políticas la “diputada de los humildes”, como se hizo llamar en una publicidad radial, Perla, consiguió el préstamo del Estado de forma ilegal. Sus buenos vínculos partidarios le privaron a otros paraguayos que sí necesitaban de los recursos económicos del Estado para acceder a un techo.