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El evento se preparó para recibir a familias, en medio de un festival musical y un show de fuegos artificiales. Sin embargo, los automovilistas debieron lidiar nuevamente con los inadaptados cuidacoches.
Uno de los afectados, Adrián Morínigo, denunció la prepotencia con que actuaban los informales. Comentó que los “cuidadores” exigían G. 10.000 a todos los que ingresaban por la calle 15 de Agosto. Una mujer fue agredida ante la inacción de efectivos policiales.
En conversación con la 780 AM, otro de los perjudicados denunció que incluso le exigieron pagar 20.000 guaraníes por adelantado por dejar su vehículo en las cercanías. Las víctimas lamentaron que los agentes desplegados ni siquiera han intentado disuadir a los trabajadores informales.
La seguridad en el lugar está a cargo de un grupo especializado de guardianes, creado para el efecto por la Policía Urbana y Turística, dependiente de la Policía Nacional, con la finalidad de patrullar, acompañar y prevenir la ocurrencia de sucesos delictivos.
El “Asunción Reveillon 2014” fue declarado de Interés Turístico Nacional por la Senatur, y de Interés Municipal, por la Intendencia de Asunción. Sin embargo, el apoyo logístico que generalmente se debe
brindar a los eventos con estas designaciones fue nulo.
“No podemos permitir que operen en la zona personas que cumplen tareas informales, como los cuidacoches, y que utilizan prácticas extorsivas y de chantaje”, había expresado el intendente Arnaldo Samaniego sobre la presencia de cuidacoches en el sector.
“La Municipalidad de Asunción es responsable de los espacios públicos, pero la seguridad de las personas y de sus bienes materiales son una cuestión de orden público; es decir, competencia de la Policía Nacional. Por eso, voy a pedir al ministro del Interior sus buenos oficios para buscar la solución”, había manifestado el intendente.