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Explicó su fundador, el Dr. Ramón Artemio Bracho, que “el proyecto era realizar una recordación en mi residencia, estuve aquejado de neumonía, e internado en el Sanatorio San Roque”.
Dado que su estado de salud mejoró notablemente, ya pudo volver a su domicilio y a sus actividades ayer, después del mediodía.
Acerca del día fundacional, recordó: “Tenía pensado ir a conversar con el ministro de Educación Enrique Riera; le pedí una audiencia, pero aún no se concretó, quizá por todos los problemas en el ámbito educativo que vienen ocurriendo”.
“No sé si es posible ahora, luego de la resolución de las Naciones Unidas, que venga la parte más hermosa de la cruzada, que debería ser la paz mundial”, argumentó y concluyó: “Queríamos recurrir justamente al apoyo de la juventud del Paraguay, que tanto admiramos por todas sus hazañas. Pido a los jóvenes que nos ayuden, al igual que al ministro, para así lograr una reunión a nivel internacional, de todos los países americanos sobre todo, y así tratar de llevar una contraofensiva ante tantos malos acontecimientos que nos acosan permanentemente. Anhelo también el apoyo del papa Francisco. Tiene que ser el camino a seguir para tratar de conseguir la paz universal”.