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“La avenida Costanera de Asunción es un cinturón de expansión que devolverá a nuestra capital su mirada hacia el río Paraguay. Es una circunvalatoria auxiliar a nuestra ciudad, muy importante, que cumplirá una misión fundamental como vía de circulación rápida. En la época de la fundación de nuestra capital, las primeras casas se instalaron y coexistieron en el entorno a la bahía. Con esta obra se revivirá esa situación, solo que dentro de un marco de modernidad y mayor desarrollo socioeconómico”, comentó el Arq. Eduardo Alfaro.
En ese tema, su preocupación es la falta de verdes autóctonos (chivato, jacarandá, guaviramí, lapachos, sauce, timbó, etc.), en el área. “Hasta ahora solo se ven palmeras. La arborización se debe hacer desde ahora con objetivos prácticos, como dar sombra y descontaminar la polución ambiental que generará el alto tráfico vehicular. Se deben prever también plazas integradas al verde, como en las costaneras de otros países”, señaló.
Sugirió desarrollar programas turísticos que revitalicen las zonas consideradas bajas, en torno a la Costanera. “En algunas favelas de Brasil lograron crear un área turística, conservando las características propias del lugar, desarrollando bares, centros comerciales, etc., como puntos atractivos.
En la Chacarita hay pobladores antiguos, trabajadores y felices de formar parte de la rica historia de la ciudad. Se podría trabajar con ellos en algo parecido. Incluso, creo que ya se tiene un modelo local, el barrio San Jerónimo”, puntualizó.
“Rescatar Asunción, con su propia identidad, es nuestra obligación y no podemos cansarnos”, concluyó.
Sobre la factibilidad de que la Costanera sea una solución para el caótico tránsito capitalino, dijo:
“Ayudará siempre y cuando la planificación contemple su integración a las otras vías de la ciudad. Lo que se debe hacer es proyectarla con suficientes ramales que permitan el acceso rápido a los centros cívicos y barriales capitalinos”.