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Entrando a la Av. Costanera por el lado de Artigas se puede ver a la izquierda a los chacariteños que fueron invadiendo paulatinamente la zona. Según proyectos de la Municipalidad de Asunción, el terreno recuperado con la construcción de la Franja Costera debe ser utilizado para la extensión del Parque Caballero que será revitalizado.
Sin embargo, cada día los pobladores se van adueñando más del lugar, por lo que será cada vez más difícil usar el sitio. Leo Ríos, coordinador general de Servicios de la Costanera, tiene su oficina en el sitio. Comentó que con cada inundación viene gran cantidad de gente, pero que una parte vuelve al bajar el río.
La Municipalidad pretende que los chacariteños vayan a vivir en el proyecto de vivienda en el RC4 llevado a cabo por la Senavitat, para que se puedan hacer los trabajos en la zona, no obstante, los mismos no están muy contentos con esto.
No se quieren ir
Alcides Chaparro es mecánico hace 40 años y no podría trabajar en otra cosa, afirmó. “En esa casita no puedo trabajar yo”, criticó en referencia al tamaño de las viviendas del RC4. En ellas no hay lugar para su taller, además de que no podrá usar sus máquinas porque estas hacen demasiado ruido y molestarán a los vecinos. Cree que no podrá trabajar y no tendrá qué comer ni cómo pagar la vivienda. Hace cinco años que está en la zona de la Costanera y en la Chacarita vivió 20 años.
Por otra parte, Helario Mesa trabaja todos los días como vendedor de pororó, churros y gaseosas. Tiene cuatro hijos a los que mantiene. Es oriundo del Chaco y comentó que perdió su casa luego de que drogadictos se apoderaran de ella. Dijo que fue censado, pero que no apareció en la lista para el RC4. “Hice la denuncia, pero hasta ahora no sé nada”, comentó. Quiere salir de la Costanera porque es un lugar en extremo caluroso y cuando llueve duermen en su cama mojada.
Por su parte, el poblador Ernesto Dávalos aseguró que en el RC4 habrá muchos conflictos, “se van a clavar y eso”, indicó sobre los zeballenses y los chacariteños. La Senavitat decidió dar una parte de las 1.000 viviendas a los zeballenses.