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Tras publicaciones de nuestro diario, varios taxistas se animaron a contar irregularidades de la mafia en la que se manejan las autoridades del gremio. Los conductores son el último eslabón en la cadena y terminan pagando de más y sufriendo las arbitrariedades. El taxista Héctor Quiñónez mostró un contrato por el cual pretendían alquilarle un espacio en una parada, pese a que ello está totalmente prohibido.
El mismo afirmó que trabaja hace años en la zona de la Terminal de Ómnibus de Asunción, pero que nunca consiguió un espacio para estar en la parada número 52. Explicó que es perseguido por las autoridades del gremio, especialmente por el presidente del Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción (APTA), Arístides Morales.
Este año le ofrecieron en alquiler un espacio. El contrato incluso se firmó y realizó el pago, pero finalmente fue frenado por Morales, debido a que Quiñónez siempre fue crítico, dijo.
El negocio para los “propietarios” está en el sistema de alquiler. Estos consiguen permisos para varias paradas y luego alquilan sus espacios, ganando millones, ya que no pagan un solo tributo a la Comuna capitalina ni al Estado. Según el artículo 3 de la Ordenanza N° 26/92 esto está prohibido: “El permiso para la prestación del servicio será de carácter individual, de tiempo indeterminado y revocable. No podrá ser enajenado transferido ni cedido, sino con intervención de la Intendencia Municipal”.
Se pueden encontrar fácilmente ofertas de alquiler de paradas en páginas web de compraventa.
Tanto autoridades municipales como del gremio de taxistas niegan la existencia del subarrendamiento y dicen que no hay pruebas. Tampoco la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) recibe el pago de los debidos impuestos. Los taxistas tienen conocimiento de la forma en que se opera, y es necesaria su denuncia.
Por su parte, el director municipal de Tránsito, Luis M. Pereira, explicó que la Comuna emite una resolución con la que crea una parada y otra con la lista de personas titulares de cada espacio.
“La única figura es la de la cesión”, comentó, negando que se pueda vender o alquilar el espacio. Afirmó finalmente que de haber situaciones irregulares la Comuna tiene la potestad de intervenir e investigar.
lia.barrios@abc.com.py